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Las autoridades de Baja California están llevando a cabo una intensa investigación sobre las circunstancias que rodean la muerte de dos surfistas australianos y uno estadounidense, quienes desaparecieron el fin de semana pasado mientras viajaban en automóvil por la zona.
Este domingo, los familiares de las víctimas identificaron los cuerpos sin vida que fueron hallados en un pozo, situación que desencadenó varias interrogantes sobre lo sucedido. Jake Robinson, Callum Robinson y el estadounidense Jack Carter Rhoad, estaban en un viaje de surf y campamento en la península de Baja California, cuando perdieron contacto con sus familiares y amigos.
⚠️CONFIRMADO⚠️ Los tres turistas desaparecidos en #Ensenada,fueron asesinados por impacto de bala y arrojados a un pozo con 15 metros de profundidad en la delegación de Santo Tomás en Ensenada, confirmó la fiscal general de Baja California, María Elena Andrade Ramírez.
— Michelle Rivera (@michelleriveraa) May 4, 2024
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Las autoridades dieron la versión de que los asesinatos podrían estar vinculados a un intento de robo de la camioneta en la que viajaban, motivado aparentemente porque querían los neumáticos del vehículo. Por su parte, la fiscal jefa de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, ofreció algunos detalles sobre los presuntos momentos de terror que vivieron los surfistas antes de su muerte.
Según la versión de las autoridades, los asesinos podrían haber seguido a los surfistas durante varios días antes de intentar robarles, y cuando hallaron resistencia, habrían disparado a cada uno de ellos en la cabeza.
Tres sospechosos fueron detenidos en relación con el caso, dos de los cuales fueron sorprendidos con metanfetaminas. Se cree que el tercer sospechoso, identificado como Jesús Gerardo alias "el Kekas", también estuvo involucrado en los asesinatos y cuenta con un amplio historial delictivo.
El lugar donde hallaron los cuerpos, cerca del municipio de Santo Tomás, es conocido por ser una zona peligrosa, inclusive los residentes locales expresaron su preocupación ante la falta de seguridad en esa región. Tras lo sucedido, decenas de surfistas y dolientes se manifestaron en Ensenada para expresar su enojo y tristeza por las muertes, instando a las autoridades a garantizar la seguridad en las playas y las áreas remotas.
