Un juez federal determinó que la salud de Rosario N no es argumento suficiente para que salga de la cárcel en la que se encuentra internada por la Estafa Maestra, uno de los mayores escándalos de corrupción de México.
La extitular de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de México fracasó por quinta ocasión en su lucha por salir de prisión.
Esta vez fue el juez federal de control Ganther Alejandro Villar Ceballos el que determinó que Rosario N no tiene padecimientos de salud tan graves como para llevar su proceso en arresto domiciliario.
La exfuncionaria del Gobierno de Peña Nieto argumentó ante el juez que su edad (65 años) y su condición de salud no eran óptimas para quedarse en Santa Martha Acatitla, la prisión donde se encuentra recluida desde agosto de 2019, acusada de diversos delitos asociados con corrupción.
Particularmente, es señala por haber participado en la Estafa Maestra, uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia reciente de México.
Según lo reportado, el Gobierno mexicano utilizó 128 empresas fantasma para desviar unos 400 millones de dólares desde 11 dependencias gubernamentales, entre ellas la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que encabezaba Rosario N, y Petróleos Mexicanos (Pemex), que era dirigido por Emilio N, actualmente preso por los delitos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita, tanto por el caso Odebrecht como por el de Agronitrogenados.
¿Qué argumenta la defensa?
Entre los muchos recursos a los que han recurrido los abogados de la también exsecretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México, está la parcialidad con la que se ha llevado a cabo el proceso judicial en su contra.
Según ha argumentado la defensa y la familia, el juez que ordenó encarcelar a Rosario N como medida preventiva, José de Jesús Delgadillo Padierna, es sobrino de Dolores Padierna, actual diputada de Morena, el partido del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
En diversas ocasiones, las hijas de la también exjefa de Gobierno de la Ciudad de México han acusado que existe una persecución directa contra su madre de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Presidencia de la República.
Sin embargo, el mandatario mexicano aseguró en octubre pasado que no tiene nada contra Rosario N.
