
La política nacional en los últimos días ha estado marcada por una discusión generalizada: la eliminación de los fideicomisos al Poder Judicial de la Federación (PJF). Esto ha causado que actores de un lado y de otro se enfrasquen en discusiones en torno a las repercusiones que esto podría tener, aunque algo que casi no se detalla es cuáles son las funciones de este poder.
Ahora que se habla sobre los recortes presupuestales que ascienden a más de 15,000 millones de pesos, se comenta que con esto se le restaría autonomía e independencia al PJF. Más allá de esto, para que la sociedad en general pueda entender a cabalidad si esto es cierto o no, lo más importante es que primero conozcan cómo está compuesto y cuáles son las funciones y actividades de dicha instancia.
El Poder Judicial es uno de los tres poderes del Estado; los otros dos son el Legislativo, compuesto por los encargados de hacer leyes, es decir, diputados y senadores, y el Ejecutivo, encabezado por el presidente de la República, quien gobierna de acuerdo a lo establecido por los legisladores. Se rige bajo una premisa, que es garantizar la legalidad e impartición de justicia en el país con estricto apego a lo que dicta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Uno de los principales objetivos es hacer cumplir la Constitución y, con ello, que se respeten los derechos y las libertades de los ciudadanos. La autonomía e independencia de este poder se considera clave para que una democracia goce de plena libertad.
El Poder Judicial está dividido en diferentes órganos jurisdiccionales: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), encargado de las controversias en materia electoral, seguido del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), que vigila la disciplina del Tribunal Electoral y otros órganos jurisdiccionales como los diferentes juzgados colegiados y de circuito que se distribuyen en todo el país.
La máxima instancia del Poder Judicial es precisamente la SCJN, que está compuesta por 11 ministros que duran 15 años en funciones, siendo uno de ellos el presidente en un periodo de cuatro años. Él es el máximo responsable del PJF y tiene la encomienda de representar al Judicial ante el resto de poderes. Desde inicios de este año y hasta e 2027, dicha labor recae en la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández, con quien el presidente López Obrador y los legisladores oficialistas han tenido enfrentamientos.
La Suprema Corte es la última instancia a la que se puede recurrir en casos en los que se pretende cambiar o apelar una sentencia en cualquier Estado. Una vez que se ha emitido una orden o sentencia, que puede ser para los otros dos poderes, esta ya es inapelable y debe acatarse en un plazo determinado, pues de lo contrario se impondrán sanciones.
Dicho todo lo anterior, ¿qué funciones llevan a cabo?
En términos generales, los distintos órganos y actores del PJF cumplen con la tarea de aplicar e interpretar la ley de acuerdo con cada caso especial que analicen. Según el artículo 76 constitucional, ni el jefe del Ejecutivo ni el representante del Legislativo pueden, bajo ninguna circunstancia, ejercer labores propias del Poder Judicial en lo que respecta a impartición de justicia.
Gracias a esto, el PJF tiene a su encargo ser el equilibrio entre el Legislativo y el Ejecutivo, indicando cuando alguno de ellos está incurriendo en un acto inconstitucional. Para esto los jueces, magistrados y ministros tienen el deber de interpretar la Constitución y las leyes que de ella emanan, por lo que es importante su autonomía e independencia de los dos anteriores.
De igual manera, entre sus actividades está "elaborar" leyes, aunque no de la misma forma en la que lo hacen los legisladores, sino que se basan en antecedentes que se dieron antes de un caso puntual. A dichos antecedentes se les conoce como jurisprudencia, que sirve para evaluar los casos más recientes y donde los diputados y senadores aún no han establecido normas o leyes claras.
Así como el Poder Judicial evita que haya conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo, también se encarga de que El Ejecutivo no lleve a cabo actos que excedan sus facultades en contra de la sociedad. Esto evita que el presidente en turno, sea cual sea, cometa algún abuso de poder.
Respecto a los órganos jurisdiccionales como el TEPJF, este es uno de los más importantes, ya que es su responsabilidad vigilar y validar los procesos de elección federales, en los que se incluyen la elección del próximo presidente y de los diputados federales y senadores. También tiene el deber de delegar las impugnaciones por algún caso de delito o fraude electoral que pueda cambiar el resultado y al ganador de algún puesto federal.
Por último, el CJF debe velar por que cada uno de los órganos jurisdiccionales tenga autonomía y se maneje con imparcialidad. También son los que nombran a los distintos magistrados de distrito y de circuito, además de que vigilan su actuar y tienen la facultad de suspender o revocar a alguno de ellos.