
Los senadores de la bancada de Morena y aliados aprobaron la modificación del reglamento de la Comisión Permanente, en la que se establece que el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, podrá quitar el sonido del orador en tribuna.
Esta medida generó controversia, con críticas de la oposición que la calificó como un acto de censura y una violación a la libertad de expresión garantizada por el artículo 61 de la Constitución. Si bien la medida busca mantener el orden, la discrecionalidad en su aplicación y el contexto político generan preocupaciones legítimas sobre su potencial uso como herramienta de censura.
El artículo 61 de la Constitución protege a los legisladores para expresarse libremente en tribuna sin temor a represalias, por lo que esta modificación viola la libertad de expresión y podría interpretarse como un acto de censura al permitir que el presidente silencie a un orador.
Además, la facultad de silenciar otorga un poder discrecional al presidente, que podría usarse para limitar voces disidentes o críticas, especialmente en un contexto político polarizado. Incluso, organismos como Artículo 19 han advertido que medidas similares pueden restringir el debate público y afectar la pluralidad.
En otros países, medidas similares que restringen el discurso parlamentario han sido calificadas como censura por organismos internacionales. En 2023, la CIDH advirtió que cualquier restricción al discurso legislativo debe ser proporcional y estar estrictamente justificada, algo que no se cumple con esta modificación.
¿Quiénes son los "críticos" que serán perjudicados?
Sin duda, una de las figuras más perjudicadas con esta modificación sería la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien maneja un discurso directo y crítico hacia el gobierno de Morena, la agenda de la Cuarta Transformación y, además, ha tenido bastantes roces con Fernández Noroña.
Otro de los perjudicados sería el coordinador de la bancada del PAN en el Senado, Ricardo Anaya, quien ha lanzado críticas contundentes contra Morena, que incluyen acusaciones de autoritarismo y captura institucional, utilizando un tono confrontacional.
De igual forma, Marko Cortés ha utilizado la tribuna del Senado para denunciar las arbitrariedades de Morena, como la reforma judicial, la militarización y la eliminación de organismos autónomos. Dicha modificación limitaría su capacidad para llevar a cabo estas críticas.
El senador del #PAN, Marko Cortés, solicitó la creación de un Grupo Interdisciplinario en el @senadomexicano para investigar sobre el caso #Teuchitlán, en #Jalisco. Así se calentaron los ánimos en el #Senado: pic.twitter.com/fpHrpvsgx8
— Nacho Lozano (@nacholozano) March 21, 2025
Tal parece que la modificación al reglamento está diseñada para beneficiar a Noroña, ya que le otorga un poder para moderar los debates en la Comisión Permanente, un órgano clave durante los recesos legislativos que aborda temas como nombramientos, sesiones extraordinarias e informes gubernamentales, permitiéndole controlar la narrativa y limitar intervenciones críticas de la oposición.
Además, el control del debate fortalece la agenda de Morena, facilitando la aprobación de reformas prioritarias en un contexto donde el oficialismo busca consolidar su proyecto de cara a 2027, afectando a la oposición, restringiendo su libertad de expresión parlamentaria y limitando su capacidad para proyectar a una oposición sin un contrapeso efectivo.