
El robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex) y su tráfico hacia EEUU se convirtió en la segunda fuente ilegal de ingresos de las principales organizaciones criminales en México después del narcotráfico, indica un informe del Departamento del Tesoro.
"En los últimos años, el robo de combustible en México, incluido el contrabando de crudo, se ha convertido en la principal fuente de ingresos ilícitos no relacionados con el narcotráfico para los cárteles, lo que les permite sostener sus empresas criminales globales y sus operaciones de narcotráfico hacia EEUU", indica el informe publicado por el periódico La Jornada.
El documento fue elaborado por la Red de Control de Delitos Financieros del Tesoro estadounidense, contraparte de la Unidad de Inteligencia Financiera mexicana.
El informe del Gobierno de EEUU señala como principales responsables del robo de combustible a los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), de Sinaloa y del Golfo.
El Tesoro estadounidense pide a los bancos una vigilancia especial para evitar el lavado de dinero resultado de un esquema de trasiego de petróleo crudo y gasolina robada, y enviada a pequeñas compañías en la franja fronteriza sur de EEUU; un esquema que genera ganancias multimillonarias.
"Los cárteles roban miles de millones de dólares en crudo de Pemex, fomentando la violencia y la corrupción desenfrenadas en México y perjudicando a las empresas legítimas de petróleo y gas natural en EEUU", indica el documento.