Estos son los números del Cónclave

Estos son los números del Cónclave

Foto: Vatican news

El día de hoy inició el Cónclave, la reunión secreta del Colegio Cardenalicio que definirá al próximo jefe de estado del país más pequeño del mundo y el máximo jerarca de una de las Iglesias más importantes e influyentes. Estos son algunos datos estadísticos a propósito de la elección del papa.

 

Actualmente hay 252 Cardenales, 117 sobrepasan los 80 años de edad por lo que ya no se consideran electores y no podrán participar del cónclave, del resto, 2 Cardenales se han excusado por motivos de salud y no asistirán, por lo que sólo votarán 133 purpurados. Los Cardenales son los jerarcas de más alto rango en la Iglesia Católica y el título sólo es otorgado por el Papa, es una de las estructuras más antiguas, pues data del siglo V, aunque sus funciones y características se han ido modificando a lo largo del tiempo. Los cardenales ayudan al Papa en el cogobierno de la Iglesia y asumen la tarea de electores cuando el Papa fallece o renuncia.

 

Desde 1492, cumplidos los novenarios de la muerte del Papa, los Cardenales se reúnen en la Capilla Sixtina, bajo llave (con-clave), sin comunicación con el exterior; ahora usarán un bloqueador de señal y se desconectará el Wifi para evitar que se filtren celulares en la sala. Desde 1970, con Paulo VI, se determinó que los mayores de 80 años no pudieran participar con la finalidad de fomentar que las generaciones más jóvenes tomen decisiones y desde 2005 se alojan todos en la Casa Santa Marta (construida bajo el papado de Juan Pablo II).

 

Los cardenales han llegado de forma previa, se levantarán y asearán, desayunarán y comerán en Santa Marta, irán a la Misa pro eligiendo Papa, jurarán secrecía y luego se encerrarán en la Capilla Sixtina. Una vez dentro, no podrán salir, ni para ir al baño, hasta el primer receso. El Cónclave ha sido organizado en gran parte por el Camarlengo (el que cuida la cámara o el tesoro), es una figura surgida en la Edad Media, aunque ejerce funciones administrativas, su rol principal es cuando ocurre la “sede vacante”. Actualmente el Camarlengo, nombrado por Francisco desde 2019 es Joseph Farrell, antes obispo de Dallas, Texas. Tiene 77 años, por lo que participará en la votación, pero no la dirigirá.

 

Quien dirige las sesiones es el Decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal de mayor rango (porque hasta entre los cardenales hay rangos: episcopales, presbíteros y diáconos y esa distinción depende de la trayectoria de cada uno de ellos y el nombramiento específico del papa). Actualmente el Decano es Giovanni Battista-Re, pero como sobrepasa los 80 años no participará; lo sustituye el Vice-Decano, actualmente es Leonardo Sandri, también sobrepasa 80 años y tampoco podrá entrar al cónclave, por lo que los cardenales elegirán entre los más veteranos a quien dirija las votaciones; también elegirán escrutadores, que serán quienes cuenten los votos.

 

De los 133 cardenales electores sólo 2 son mexicanos, somos el país con mayor número de católicos en el mundo, casi 98 millones de personas, según el último censo, sin embargo, los cardenales no representan el tamaño de la feligresía, como se muestra en la siguiente gráfica en la que calculamos la tasa de número de cardenales por millón de habitantes. Italia con 17 cardenales es el país con más purpurados, pero con apenas 50 millones de católicos tiene la tasa más alta (340), incluso la India con mayoría hindú, Estados Unidos con mayoría protestante o Brasil con mayoría evangelista tienen una proporción mayor de cardenales que México. ¿Por qué? Han sido decisiones papales, quizás en México no necesitamos cardenales, (los sanos no necesitan de médicos), pero eso nos resta probabilidades de que el siguiente papa sea mexicano.

 

Elaboración propia

 

 

La votación comienza entregando un papel a los cardenales con un espacio para que a mano escriban el nombre de la persona que proponen para Papa. Entregarán los votos a los escrutadores quienes los contarán y si ninguna persona alcanza dos tercios, en este caso 89 votos, la votación se repetirá. Antes de repetir la votación, coserán los votos emitidos y los echarán a una chimenea de la capilla con antraceno y azufre para que el humo que salga sea negro y los feligreses que se encuentran en la Plaza de San Pedro entiendan que no hay acuerdo. En la segunda votación se repite el proceso. Si no hay acuerdo se volverán a quemar y los cardenales saldrán a comer a Santa Marta. Regresarán por la tarde y repetirán la votación hasta por dos rondas más. Si aun no hay acuerdo, saldrán a cenar y luego dormir en Santa Marta. En los recesos no podrán platicar con nadie, salvo entre ellos y tampoco podrán recibir noticias o mensajes de externos.

 

Al día siguiente el proceso se repetirá, dos votaciones por la mañana, dos por la tarde; si no hay acuerdo habrá un tercer día; si no hay acuerdo habrá un día de descanso y al siguiente se reanuda el trabajo con esos intervalos: 4 votaciones diarias, 3 días de trabajo y un día de receso hasta que haya acuerdo. La historia reciente nos dice que el acuerdo llega al segundo día: con Francisco transcurrieron 5 votaciones, con Benedicto XVI, 4 votaciones y con Juan Pablo II, 8 votaciones. Por lo que se espera que el jueves, si hay acuerdo, se quemen los votos con clorato y resina para que salga un humo blanco, se pregunte al elegido si acepta y de ser afirmativo pase a orar a la sala de las lágrimas, se vista (hay varias tallas preparadas) y salga al balcón, donde el Cardenal Diácono de mayor edad anuncie en latín “Habemus Papam”.

 

La ropa papal es diseñada y confeccionada desde 1798 por la sastrería Gammarelli. El costo de una sotana de alta calidad ronda los 3 mil y 5 mil euros, habría que añadir la mozzeta (capa corta), la fascia (faja de seda), el calzado rojo de piel, el solideo (gorro clerical), el anillo, la cruz, el alba y la estola. La vestimenta completa costará entre 30 y 60 mil euros (casi millón y medio de pesos). Francisco rechazó muchos elementos lujosos, pero Benedicto XVI sí los vistió completos.

 

Un cardenal recibe un estipendio de la Iglesia que va entre 4 y 5 mil euros mensuales si vive en Roma y hasta 1,500 euros si vive en otro país, más los gastos de manutención. El Cardenal elegido recibirá como Papa un ingreso de 28 mil euros mensuales. Francisco rechazó también ese ingreso. Ojalá y el siguiente Papa siga los pasos de Francisco y ponga el ejemplo al mundo que no puede haber Iglesia rica con pueblo pobre.

 

*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras

 

YouTube: #BandalaNomics  

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