
El mindfulness, también conocido como atención plena, captó el interés de la comunidad científica por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad. Esta práctica se basa en centrar la atención en el presente sin emitir juicios, y según Resh Gupta, investigador postdoctoral del grupo de Ciencia y Práctica de la Atención Plena, puede tener efectos positivos sobre la salud mental. "Muchas investigaciones han demostrado que la atención plena puede reducir los síntomas de ansiedad", afirmó el especialista.
A pesar de que muchas personas integraron esta práctica a su vida diaria con resultados positivos, la investigación continúa para entender cómo funciona y cuál es la mejor forma de aplicarla. Según Gupta, la ansiedad puede manifestarse de formas muy distintas, lo que dificulta su definición y tratamiento. "Todos experimentamos ansiedad, pero puede manifestarse de muchas maneras diferentes", indicó en el estudio publicado en Neuroscience and Biobehavioral Reviews.
Junto con Todd Braver, profesor de ciencias psicológicas y neurológicas, y Wendy Heller, profesora en la Universidad de Illinois, Gupta propone un abordaje que considere la variabilidad de los trastornos de ansiedad. Este marco busca asignar técnicas específicas de atención plena a diferentes tipos de ansiedad, en lugar de emplear una única solución general. Según Braver, "cada vez se reconoce más que estas prácticas pueden ser increíblemente útiles para mejorar el bienestar psicológico".
El equipo sostiene que el mindfulness mejora el control cognitivo, función clave para regular pensamientos y acciones con base en metas personales. Gupta explicó: "El control cognitivo es la capacidad de regular los pensamientos y las acciones para ayudar a alcanzar las metas". Añadió que la ansiedad puede interferir con este proceso al sobrecargar la memoria de trabajo. "La preocupación ocupa mucho espacio en el sistema de memoria de trabajo del cerebro", afirmó el investigador.
Para personas que suelen preocuparse en exceso, Gupta recomienda la meditación de atención enfocada, que dirige la mente hacia un estímulo específico como la respiración. "La atención enfocada te enseña a elegir un punto de apoyo, como tu respiración o un sonido", explicó. En cambio, para quienes presentan síntomas físicos como palpitaciones o sudoración, puede ser más efectiva la técnica de monitoreo abierto. "En lugar de centrarse en una sola cosa, como la respiración, se pueden observar todas las experiencias internas y externas momento a momento de forma no reactiva y sin juzgar", dijo Gupta.
Dichas observaciones están respaldadas por estudios de neuroimagen que demuestran cómo la meditación puede modular regiones cerebrales relacionadas con el control cognitivo. Asimismo, Gupta destacó que fortalecer esta función mediante el mindfulness puede interrumpir el ciclo perjudicial perpetuado por la preocupación.
El grupo de Ciencia y Práctica de la Atención Plena organiza eventos y charlas con el objetivo de facilitar el acceso a estas técnicas dentro y fuera de la universidad. "Nos dedicamos a ayudar a WashU y a la comunidad de St. Louis a acceder a herramientas para aprender sobre la ciencia y la práctica de la atención plena", señaló Gupta. En este contexto, el Hospital Houston Methodist también destacó la utilidad de la meditación para alcanzar un estado de equilibrio físico y emocional.
De acuerdo con las declaraciones de Kimberly Gallien, trabajadora social del Hospital Houston Methodist, esta práctica es accesible a cualquier persona y no requiere años de experiencia. "Existe una gran variedad de aplicaciones o videos en Internet, los cuales te permiten meditar de forma guiada y cualquier persona puede iniciarse fácilmente", sostuvo. (Notipress)