El impacto de los delitos financieros en el mundo tecnológico ha sido significativo en los últimos años. Figuras como Sam Bankman-Fried y Elizabeth Holmes han dejado una huella en el sector. En este contexto, destaca una figura singular: un exconvicto estadounidense convertido en consultor especializado. Su enfoque se dirige a acusados por delitos financieros, ofreciendo preparación psicológica y logística para enfrentar la prisión.
Tras pasar diez años en diversas cárceles por narcotráfico, fraude de valores y obstrucción a la justicia, este ex "solucionador de problemas para la mafia" encontró una nueva vocación. Su método, descrito por WIRED, es directo y efectivo, con énfasis en reducir sentencias y guiar a los acusados en el entorno penitenciario.
"No soy abogado. No puedo darle consejo legal. Pero lo que puedo hacer es explicarle la ley", declaró el consultor en entrevista con WIRED. Entre los servicios que ofrece están la preparación emocional y simulaciones de evaluaciones de dependencia química, útiles para acceder al programa residencial de abuso de drogas (RDAP, por sus siglas en inglés). También asesora sobre beneficios penitenciarios, como los centros de reinserción, con el objetivo de acortar el tiempo en prisión.
Actualmente, gestiona entre 50 y 100 clientes, cobrando desde consultas gratuitas hasta 50,000 dólares, dependiendo del caso. Los clientes suelen estar acusados por fraudes financieros y llegan "asustados, enojados y confundidos", según sus palabras. A ellos les brinda orientación clara sobre cómo interactuar con el personal penitenciario y evitar conflictos internos.
Su equipo de cuatro colaboradores ayuda a ejecutar el negocio, que combina sicología, consejería y entrenamiento práctico. "Soy como un cruce entre un consejero matrimonial, un coach de vida y un sacerdote", expresó, destacando su rol emocional. Gracias a su experiencia personal y disciplina, ha creado un nicho de servicios que ofrece guía concreta ante la experiencia carcelaria. (Notipress)
