Furor por el "sanador" rumano de Puebla: alivio, viralidad y enormes filas

Furor por el "sanador" rumano de Puebla: alivio, viralidad y enormes filas

Foto: Enfoque

Afuera del histórico edificio del Carolino, en pleno corazón del Centro de Puebla, la fila comienza a formarse desde la madrugada. Algunas personas duermen en sillas plegables, otras llegan con cobijas, termos de café y una sola esperanza: encontrarse con un hombre de origen rumano que asegura curar dolores con solo tocar el cuerpo.

 

Desde hace cuatro meses, este curador alternativo, cuya identidad sigue siendo un misterio para muchos, ha ganado notoriedad gracias a su viralización en redes sociales, especialmente en TikTok. Lo que empezó como una consulta discreta, se ha convertido en un fenómeno masivo que mezcla fe, necesidad médica y una gran dosis de incertidumbre.

 

 

“Nadie le hacía caso… ahora ya creen”

 

Rosa Rodríguez llegó por su hija, quien sufre dolores persistentes. “Me enteré por TikTok y por las noticias”, mencionó al señalar que se formaría para que la menor fuera atendida.

 

Por su parte, Lucero, quien actúa como administradora de las atenciones explicó que, el curador atiende entre 40 y 60 personas al día, aunque llegan hasta 300. Muchos incluso se quedan a dormir cerca del lugar para alcanzar una ficha.

 

Mircea Gabriel, como se conoce, llega a trabajar alrededor de las 9:00 de la mañana y, pese a la alta demanda, muchos permanecen solo con la esperanza de un próximo turno. “Él ya estaba aquí, pero nadie le hacía caso… no creían. Ahora la gente ya cree”, destacó.

 

Gloria, una de las personas consultadas, sufre artritis reumatoide. Fue acompañada por su mamá y también llegó movida por la fe. “No siento que me lo haya quitado al 100%, pero sí mejoró mucho el dolor en la rodilla. Por eso sí lo recomendaría”, comentó tras su consulta.

 

¿Qué hace exactamente?

 

Aunque no lo ha explicado específicamente, los asistentes describen la técnica de este “sanador” como una imposición de manos, similar al reiki: una práctica japonesa que busca canalizar “energía vital” para mejorar el estado físico y emocional. No requiere contacto físico directo; las manos se colocan cerca del cuerpo, en puntos clave.

 

¿Qué es el Reiki?

 

El reiki es una técnica de sanación energética originaria de Japón que fue desarrollada en 1922 por Mikao Usui, un monje budista. El término proviene de dos palabras japonesas:

 

"Rei", que significa "energía universal", y "Ki", que se refiere a la "energía vital" que fluye dentro de los seres vivos (similar al chi en la medicina china o el prana en el yoga).

 

¿Cómo se practica?

 

Un practicante de reiki coloca sus manos ligeramente sobre el cuerpo o a pocos centímetros de él, en puntos estratégicos como la cabeza, el pecho, el abdomen o las articulaciones. No hay manipulación física.

 

La técnica busca canalizar energía universal para desbloquear los canales del cuerpo, equilibrar emociones y disminuir dolencias.

 

El proceso suele durar entre 30 y 60 minutos y se hace en silencio o con música relajante.

 

¿Y qué dice la ciencia?

 

Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH) de Estados Unidos, no hay evidencia científica sólida que compruebe la eficacia del reiki o terapias similares más allá del efecto placebo. Es decir, lo que muchas personas sienten como “mejoría” podría estar relacionado con el poder de la autosugestión y la necesidad emocional de sanar.

 

Un metaanálisis publicado en la Journal of Evidence-Based Complementary & Alternative Medicine encontró que el reiki puede generar una profunda relajación y, en algunos casos, ayudar a reducir ansiedad o dolor, aunque aclaró que los estudios son limitados y poco concluyentes.

 

¿Terapia alternativa o riesgo de charlatanería?

 

Especialistas en salud advierten que estas prácticas nunca deben sustituir el tratamiento médico profesional, especialmente ante enfermedades graves o crónicas. La fe puede dar consuelo, pero no reemplaza la medicina basada en evidencia.

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