Las largas filas por “sanación energética” exponen el fracaso del sistema de salud

El caso de Mircea Gabriel, el curandero rumano que ofrece sanaciones energéticas, ha generado una enorme atención en redes sociales debido a las filas masivas de personas que buscan su atención.

Su práctica, basada en la canalización de energía espiritual para aliviar dolencias físicas y emocionales, ha generado un fenómeno viral, pero también un debate polarizado en el ciberespacio, donde muchos usuarios argumentan que la popularidad del rumano refleja las deficiencias del sistema de salud en México.

Un gran número de internautas ha expresado, a través de las redes sociales, un fuerte escepticismo hacia los supuestos "poderes curativos" de Mircea, acusando que las deficiencias del sistema de salud son la principal razón por la cual las personas recurren a estas y a otras alternativas pseudocientíficas.

Estos comentarios tienen una base sólida cuando se analizan los factores sociales, económicos y culturales involucrados. La popularidad de Mircea refleja un problema estructural en el acceso a la salud.

Y es que es una realidad que el sistema de salud pública en México enfrenta serios problemas: hospitales saturados, citas que pueden demorar meses y escasez de medicamentos, razón suficiente para que los pacientes busquen otras alternativas inmediatas.

Los hospitales del IMSS y el ISSSTE operan frecuentemente por encima de su capacidad; muchos de ellos enfrentan ocupaciones superiores a 90 %, especialmente en áreas como urgencias y especialidades. Esto resulta en una atención fragmentada y demoras significativas.

Para especialidades como reumatología, neurología o siquiatría, los tiempos de espera pueden extenderse de 3 a 6 meses, e incluso más en zonas rurales o marginadas. Existen casos donde pacientes con dolores crónicos o problemas emocionales no logran obtener citas oportunas, lo que les genera frustración.

l tema de la falta de medicamentos es otro problema crítico. En 2024, organizaciones como Cero Desabasto reportaron que hasta 40 % de las recetas en el IMSS no se surten completamente debido a problemas logísticos y de presupuesto. Esto afecta especialmente a pacientes con enfermedades crónicas, quienes termina buscando soluciones fuera del sistema.

Estas son sólo algunas de las causas fundamentales por las que usuarios de las redes sociales alegan que los pacientes, frustrados por la falta de atención oportuna para dolencias crónicas y problemas emocionales, encuentran en Mircea una alternativa inmediata, accesible y emocionalmente reconfortante, aunque carezca de evidencia científica.

Las filas para verlo reflejan tanto la esperanza de las personas en encontrar alivio como la frustración con un sistema de salud que no satisface sus necesidades. Pero además de la canalización de la energía espiritual para sanar dolencias, otras seudociencias gozan de gran popularidad entre la población, como:

• Homeopatía: se basa en la creencia de que sustancias altamente diluidas pueden tratar enfermedades al "estimular" la capacidad curativa del cuerpo. A pesar de la falta de evidencia científica que respalde su eficacia más allá del efecto placebo, sigue siendo popular en México y otros países, con farmacias y consultorios dedicados exclusivamente a esta práctica.
• Cristaloterapia: el uso de cristales o piedras como el cuarzo o la amatista para, supuestamente, equilibrar energías, aliviar dolencias físicas o mejorar el bienestar emocional. Se dice que cada cristal tiene propiedades específicas.
• Limpias espirituales: rituales tradicionales que involucran hierbas, velas, rezos o humo para eliminar "energías negativas" o tratar dolencias físicas y emocionales. Son llevados a cabo por curanderos o chamanes.
• Acupuntura: esta "sanación" es ejecutada por personas sin formación profesional; se promociona como cura para dolores, infertilidad o estrés, basándose en conceptos de "flujo energético" sin evidencia sólida.