En cada temporada de altas temperaturas, autoridades sanitarias y meteorológicas repiten una recomendación que, aunque parece simple, puede salvar vidas: “evite el golpe de calor”. Pero más allá de la advertencia, la mayoría no sabe realmente qué es eso, cómo se manifiesta o cómo actuar si alguien a nuestro alrededor lo sufre.
¿Qué es un golpe de calor?
El golpe de calor es una emergencia médica grave que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta y no puede regular su temperatura, alcanzando niveles peligrosos por encima de los 40 °C. Esta condición puede surgir tras una exposición prolongada a altas temperaturas ambientales o por el ejercicio físico intenso en ambientes calurosos.
Asimismo, este fallo del sistema de termorregulación del cuerpo, que impide disipar el calor adecuadamente, provoca un aumento excesivo de la temperatura corporal, lo que puede dañar órganos vitales como cerebro, corazón, riñones y músculos, y puede llevar a un fallo multiorgánico e incluso la muerte si no se atiende a tiempo.
Hay dos formas principales de golpe de calor:
Activo: frecuente en jóvenes que hacen ejercicio intenso en días muy calurosos y no están aclimatados.
Pasivo: común en personas mayores con alteraciones en la regulación térmica, expuestas a altas temperaturas sin hacer actividad física.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las olas de calor han aumentado en frecuencia e intensidad debido al cambio climático. Tan solo en 2023, México registró más de 400 muertes asociadas al calor extremo, principalmente en estados del norte y centro del país.
¿Cómo identificar un golpe de calor?
Los síntomas pueden aparecer de forma repentina o progresiva y conocerlos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte:
Temperatura corporal superior o igual a 40 °C
Piel caliente y seca, ausencia de sudoración o sudoración mínima.
Dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos.
Confusión, irritabilidad, delirio, convulsiones o pérdida de conciencia.
Respiración rápida, pulso acelerado y sensación de falta de aire.
¿Qué hacer si alguien sufre un golpe de calor?
La atención inmediata es vital para evitar daños irreversibles o la muerte. Los pasos a seguir son:
Llevar a la persona a un lugar fresco y sombreado, con buena ventilación.
Quitar o aflojar la ropa para facilitar la disipación del calor.
Aplicar compresas frías o toallas húmedas en cuello, axilas, ingles y cabeza para bajar la temperatura corporal rápidamente.
Si está consciente, ofrecer agua para hidratarse lentamente.
Llamar a emergencias inmediatamente para traslado y atención médica especializada.
No se debe dejar sola a la persona ni esperar a que los síntomas mejoren por sí solos, ya que el golpe de calor puede progresar rápidamente a un estado crítico.
No administrar medicamentos antipiréticos como paracetamol o ibuprofeno. Estos no ayudan y pueden complicar la situación.
Prevención del golpe de calor
Para evitar esta condición, especialmente en épocas de calor extremo, se recomienda:
Evitar la exposición prolongada al sol y buscar sombra.
No hacer actividad física intensa entre las 11 y 16 horas, cuando el sol es más fuerte.
Usar ropa ligera, de colores claros y sombreros o gorras.
Mantenerse bien hidratado, bebiendo líquidos con frecuencia.
No dejar a nadie en vehículos estacionados, donde la temperatura puede subir rápidamente.