El Banco de México (Banxico) informó que los ingresos por remesas enviados a México registraron una caída anual del 2.5 % en el primer cuatrimestre de 2025, una disminución que coincide con el endurecimiento de las políticas migratorias implementadas por Donald Trump tras su regreso a la presidencia de Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte oficial, entre enero y abril de este año, el valor de las remesas alcanzó los 19,015 millones de dólares, cifra inferior a los 19,501 millones de dólares registrados en el mismo periodo de 2024. Este retroceso indica la primera baja en el flujo de remesas en un inicio de administración estadounidense desde 2009, cuando la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca provocó una caída superior a 7.4 % en ese rubro.
Sin embargo, la reelección de Obama impulsó las remesas en el primer cuatrimestre de su segundo mandato, con un alza de 6.5 %, mientras que la primera gestión de Donald Trump en 2017 mostró un incremento notable de 11.2 %. Por su parte, durante los primeros meses de Joe Biden en 2020, el envío de dinero a México subió más de 13.7 %, demostrando cómo las remesas responden históricamente a las políticas migratorias y económicas del gobierno estadounidense en turno.
El informe también revela que 99 % de las remesas fueron enviadas a través de transferencias electrónicas, con un total de 18,824 millones de dólares. El restante se repartió entre envíos en efectivo y especie (0.8 %) y órdenes de pago o money orders (0.2 %), que sumaron 144 y 47 millones de dólares, respectivamente.
En cuanto al flujo acumulado en los últimos 12 meses, de mayo de 2024 a abril de 2025, las remesas sumaron 64,260 millones de dólares, un descenso frente a los 64,917 millones de dólares registrados entre abril de 2024 y marzo de 2025.
Las remesas representan una fuente importante de ingresos para millones de familias mexicanas y están íntimamente ligadas a los movimientos migratorios. Expertos señalan que los cambios en la política migratoria, especialmente aquellos que dificultan la permanencia o el empleo de migrantes en Estados Unidos tienen un impacto directo en el envío de dinero hacia México.
