Gerardo Fernández Noroña, la “roca” en el zapato de la 4T

Gerardo Fernández Noroña, la “roca” en el zapato de la 4T

Foto: Enfoque

Las tensiones entre México y Estados Unidos cada vez se agudizan más. Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Relaciones Exteriores han tratado de negociar "diplomáticamente" los conflictos bilaterales, el senador Gerardo Fernández Noroña se burla públicamente de su homólogo estadounidense Eric Schmitt durante una conferencia de prensa, en respuesta a su propuesta de aumentar el impuesto a las remesas de 3.5 % inicial a 15 %.

 

Esta acción provocó una reacción en el político estadounidense, y por ello anunció, a través de las redes sociales, que incrementaría su propuesta a 20 %, bajo el argumento de que las palabras de Noroña fueron una provocación.

 

 

Ante estos hechos, diversas voces exigen la renuncia de Noroña como presidente del Senado, acusándolo de irresponsable e insensible por sus comentarios. Incluso algunos activistas argumentan que su conducta daña la confianza en las instituciones y pidieron a Sheinbaum actuar con firmeza, comprobando con ello que este político seguirá siendo el perfil incómodo de la 4T.

 

Y para prueba, estas son algunas de las pifias que ha protagonizado el presidente del Senado, las cuales han llamado más la atención mediática que su propio trabajo legislativo.

 

Durante el debate sobre la militarización de la Guardia Nacional, Noroña ordenó restringir el acceso de ciudadanos al Senado, citando razones de seguridad. Un grupo de manifestantes que exigía ser escuchado intentó ingresar al recinto, lo que llevó a un altercado verbal con el político, el cual les reprochó su actitud. Los manifestantes lo acusaron de traicionar el principio de la 4T de ser “la casa del pueblo”. El incidente fue ampliamente criticado en redes sociales, donde se le tachó de autoritario, y generó cuestionamientos sobre la apertura del Senado bajo su liderazgo.

 

 

En un incidente que se viralizó, Noroña obligó a un ciudadano que lo increpó en un aeropuerto a disculparse públicamente, utilizando su posición como presidente del Senado para transmitir la disculpa por canales oficiales. Este acto fue ampliamente condenado como un abuso de poder, lo que dañó la imagen de la 4T como un movimiento que respeta la libertad de expresión.

 

En otra ocasión, un ciudadano que logró acceder a las gradas del Senado interrumpió una sesión para gritar consignas contra la reforma judicial. Noroña, desde la presidencia, respondió directamente, llamándolo “provocador” y ordenando su retiro por parte de seguridad. Aunque el ciudadano fue expulsado, el episodio se viralizó, con críticas que señalaban que Noroña pudo haber manejado la situación con mayor diplomacia. Este incidente reforzó la narrativa de que su estilo confrontacional genera más división que diálogo.

 

 

Noroña también tiene un historial de controversias por comentarios considerados misóginos, como en 2007 cuando acusó a la entonces presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, de entregar el cuerpo a cambio de un huesito, lo que llevó a una sanción por violencia política de género. En 2019, fue criticado por solicitar fotos sin ropa a una usuaria en redes sociales durante un viaje oficial a China.

 

Estos episodios han reforzado su imagen como un político polémico, lo que choca con el discurso de inclusión y respeto de la 4T, generando críticas que afectan la credibilidad del movimiento.

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