
El fallo emitido el 27 de junio por la Corte Suprema de EU frena el poder de los jueces de tribunales inferiores al determinar que no tienen autoridad de emitir órdenes judiciales de alcance nacional.
La decisión se deriva de la batalla legal emprendida por la Administración de Trump luego de que tribunales estatales bloquearan su ley para negar el derecho a la ciudadanía a los hijos de migrantes irregulares.
Aunque el fallo no activa de forma inmediata dicho decreto del Gobierno de Trump, este allana el camino para la aplicación de este tipo de políticas.