Casi 1.900 colegios franceses suspendieron por completo o en parte las clases debido a una ola del calor que azotó al país, informó este martes el canal de televisión BFMTV, al citar al Ministerio de Educación.
"Al mediodía de hoy, 1.896 instituciones escolares estaban cerradas por completo o en parte a causa del calor", dice la noticia.
Anteriormente, el servicio meteorológico de Francia declaró la alerta roja por el calor en la aglomeración capitalina y en otros 15 departamentos del país. Se espera que la temperatura exceda los 34 grados centígrados en todo el territorio del país, excepto la parte norte de la costa atlántica, en algunas regiones incluso puede subir hasta 38 y 41 grados.
Las autoridades de París activaron el cuarto nivel, el más alto, de las actividades que deben desarrollar en tal situación, que estipula, en particular, prestar apoyo a los grupos de la población más vulnerables.
Representantes de las autoridades se pondrán en contacto con 10.000 ciudadanos vulnerables, registrados en una base de datos especial, para preguntarles sobre el estado de salud, evaluar sus necesidades y recordarles las medidas que deben tomar para aguantar el calor, detalló BFMTV.
La revista científica Lancet publicó anteriormente un informe, del que se desprende que París es la capital "más mortífera" de Europa en el aspecto del impacto de altas temperaturas estivales. En la ciudad se registran al año como término medio 400 muertes provocadas por el calor. La infraestructura de París está mal adaptada a las altas temperaturas, hay pocas zonas verdes, el termoaislamiento de los edificios es malo, la alta densidad de edificaciones provoca el efecto de sobrecalentamiento en muchos barrios.
