Eusebio, un campesino de 42 años, fue encontrado sin vida en un apartado paraje de Playa Nueva, en el municipio de San Sebastián Tlacotepec de Díaz. La escena del crimen reveló una violencia extrema: el cuerpo presentaba múltiples heridas por machete, desfiguración facial y la amputación de ambas manos.
Las labores periciales y policiales se vieron significativamente obstaculizadas por el difícil acceso al terreno y la incesante lluvia. A pesar de las adversidades, los primeros reportes forenses confirmaron las graves lesiones: amputación de las extremidades superiores, severas heridas en cuello, rostro, hombros y brazos, además de fracturas expuestas y desfiguración facial.
Eusebio era un residente muy conocido en Playa Nueva, dedicado a la agricultura. Según el testimonio de un sobrino, la víctima había salido de su hogar con la intención de bañarse, pero nunca regresó.
La brutalidad del crimen ha llevado a las autoridades a presumir que el atacante podría ser alguien con quien Eusebio tenía conflictos.
