
La creciente ola de asaltos a cuentahabientes en Puebla, comparada con la comisión de robos bancarios, es decir, en agravio de las instituciones, desde hace mucho tiempo ha encendido las alarmas, no solo por la audacia con la que operan los delincuentes, sino por una inquietante pregunta que resuena entre la sociedad y las propias víctimas: ¿existe colusión por parte de empleados bancarios?
Los patrones observados en los últimos incidentes, como el ocurrido en inmediaciones de Chedraui Selecto de Plaza Arcángeles, en la zona de Lomas de Angelópolis, y el del pasado viernes en San Pedro Cholula, donde una mujer fue despojada de 80,000 pesos a escasos metros del banco al que acudió, refuerzan esta sospecha, aunque las autoridades aún no han emitido una declaración contundente al respecto.
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— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) July 12, 2025
En pleno centro de San Pedro Cholula, dos sujetos interceptaron a una mujer tras salir de un BBVA para robarle el bolso donde llevaba los 80,000 que había retirado y luego huir en una moto; no hubo detenidos
El modo de operar se repite con preocupante frecuencia: personas que retiran fuertes sumas de dinero de instituciones bancarias son interceptadas minutos después de salir, a menudo a plena luz del día y en puntos estratégicos.
La precisión con la que los delincuentes actúan, sabiendo el monto exacto retirado y los vehículos de las víctimas, sugiere un nivel de información privilegiada que va más allá de la simple observación.
Similares al del pasado 11 de julio en San Pedro Cholula, se han registrado casi todos los robos a cuentahabiente. Estos incidentes no son aislados; en los últimos meses, diversos reportes han documentado atracos con características idénticas en distintos puntos de la zona metropolitana de Puebla.
¿Qué dicen las autoridades?
Hasta el momento, la postura oficial de las autoridades, específicamente la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE) ha sido cautelosa. Si bien han reconocido la problemática de los robos a cuentahabientes y han intensificado operativos de vigilancia en los alrededores de los bancos, no han confirmado públicamente la existencia de una red de colusión interna en las instituciones bancarias.
Es más, la mayoría de personas detenidas -cuando son detenidas-, no hace referencia a haber contado con el apoyo de algún empleado bancario y, en por lo menos las últimas dos décadas, la Fiscalía General del Estado o Procuraduría General de Justicia en su momento, no tienen reporte de alguno que hubiera sido detenido por proporcionar información de los cuentahabientes para que lo asaltaran.
Sin embargo, fuentes extraoficiales dentro de las corporaciones policiacas han reconocido que la línea de investigación sobre una posible "fuga de información" desde los bancos es una de las principales hipótesis que se manejan en varios de estos casos.
La dificultad radica en obtener pruebas contundentes que vinculen a empleados específicos con las bandas delictivas, lo que requiere un trabajo de inteligencia más profundo.
Las autoridades han exhortado a la ciudadanía a tomar precauciones al hacer retiros de grandes sumas de dinero, sugiriendo el uso de transferencias electrónicas, cheques o solicitar acompañamiento policial si el monto es considerable. No obstante, estas recomendaciones no disipan la preocupación subyacente sobre la seguridad dentro de los propios bancos.
Inclusive, desde hace varios años y precisamente para combatir dicho ilícito, se implementó el programa de Acompañamiento Bancario para que los usuarios, sea cual sea la transacción que van a llevar a cabo, puedan solicitar que los acompañen elementos de la Policía Municipal o Estatal, sin costo y sin necesidad de brindar información de ningún tipo… pero mucha gente no lo utiliza.
Otros, debido a las cantidades que van a depositar o retirar y por el giro de sus empresas, hacen las transacciones acompañados de custodios o escoltas, muchas veces exelementos del Ejército o de alguna corporación policiaca, y los asaltos terminan en sangre.
El 9 de mayo del año en curso, dos asaltos a cuentahabiente llamaron la atención, pues en ambos casos, las personas que resultaron baleadas, eran elementos o exelementos del Ejército Mexicano, brindando servicios de seguridad privada personal.
En la colonia El Vergel, un escolta fue baleado por sujetos que intentaron despojarlo del dinero que había retirado de la sucursal BBVA ubicada en la 33 Sur esquina con Circuito Juan Pablo II, pero sobrevivió.
No obstante, casi de manera simultánea, otro castrense se enfrentaba a balazos con los delincuentes en el estacionamiento de Plaza Kentro, en la Vía Atlixcayotl. Aunque frustró el asalto, días después perdió la vida a consecuencia de los balazos que recibió.
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— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) May 9, 2025
Hay movilización policiaca en 33 Sur y Circuito Juan Pablo II por un presunto #asalto a cuentahabiente, quien resultó lesionado al poner resistencia; ya atiende la @SSC_Pue.
Vía @ozair_viveros pic.twitter.com/1WC7JhAvci
Ante este panorama, la presión recae también sobre las instituciones bancarias para reforzar sus protocolos de seguridad internos y externos.
La capacitación de su personal para detectar comportamientos sospechosos, la implementación de tecnología de vigilancia más sofisticada y la colaboración activa con las autoridades son pasos fundamentales para disipar las dudas y proteger a sus clientes.
Mientras tanto, la sociedad en Puebla permanece en vilo, esperando que las autoridades actúen con celeridad para desmantelar estas bandas delictivas y, de confirmarse, exhibir y sancionar a cualquier empleado bancario que esté traicionando la confianza de sus clientes y contribuyendo a la inseguridad en el estado.
La transparencia en la investigación y la rendición de cuentas son cruciales para restaurar la confianza pública.