
La compra de útiles escolares está en su punto más alto, ya que algunos niveles escolares han iniciado clases, mientras otros están próximos a hacerlo y, en esta dinámica, los padres de familia buscan economizar el gasto que representa el regreso a las aulas.
Dentro de este contexto, los productos asiáticos se están posicionando cada vez más en el mercado. Los útiles escolares con diseños de personajes como Hello Kitty, Kuromi, Labubu, anime y K-pop, en su mayoría importados de China, han ganado popularidad debido a su atractivo visual y precios bajos.
Según datos comerciales de 2024, China es el principal origen de importaciones de artículos escolares en México, con un valor de 22.5 millones de dólares en productos de plástico, muchos de los cuales incluyen estos diseños populares.
En Puebla, las papelerías locales, especialmente en el Centro Histórico, enfrentan serias dificultades para competir, ya que los productos chinos son significativamente más baratos y visualmente atractivos, frente a productos nacionales que suelen ser más costosos debido a los costos de producción y licencias, y además, porque están ampliamente disponibles en las calles, tianguis y mercados.
Ante esto, algunas papelerías tradicionales ubicadas en el primer cuadro de la ciudad, están reportando una disminución en sus ventas debido a la preferencia por estos productos chinos. Algunos trabajadores de estos comercios señalan que ha disminuido la demanda de productos nacionales o de marcas establecidas hasta en un 30 %, producto de la proliferación de artículos chinos en las calles.
Y es que aseguran que, aunque son de menor calidad, son más atractivos por su precio y diseño, impactando significativamente en el mercado de útiles en comercios establecidos.
Los productos con diseños de "moda" son un factor clave en su popularidad. Estos diseños, impulsados por tendencias en redes sociales como TikTok e Instagram, atraen a niños y adolescentes, quienes los ven como una forma de expresión personal.
Mientras que los padres de familia se inclinan por la compra de estos productos, puesto que son significativamente más baratos, lo que alivia la carga económica del regreso a clases.