¿Qué se comió Brugada? ¿A quién traicionó?

¿Qué se comió Brugada? ¿A quién traicionó?

Resulta admirable la sincronía que existe entre algunos de los presuntos participantes de los asesinatos de los dos colaboradores de Clara Brugada y los policías de la 4T que los aprehendieron justo tres meses después de los sangrientos hechos. Como relojitos. Como si fueran uno solo.

 

También es asombroso que, con toda la fuerza e inteligencia –no se ría-- de los gobiernos federal y de la capital nacional aún no hayan dado con los autores material e intelectuales del crimen que cimbró desde los cimientos el edificio frontero al Zócalo donde despacha la oscura Clara Brugada. Ese ya es el sello de la casa cuatrotera.

 

Admiración y asombro sinceros aparte, lo que cada vez es más que evidente es que el crimen que cobró las vidas de Ximena Guzmán y José Muñoz fue un claro mensaje a la jefa del gobierno de CDMX, lo que mueve a que muchos sigamos preguntándonos ¿qué fue lo que se comió?, ¿a quién o a quiénes traicionó?

 

Pocos días después de la emboscada en Calzada de Tlalpan, aquí mismo, en La Espinita del 9 de junio, compartí la versión que corre en los maniatados y comprometidos cuerpos policiacos federales y de CDMX: que Brugada no ha cumplido el compromiso que estableció con un capo.

 

Este supuesto apunta que la ahora más alta funcionaria de la capital se comprometió a liberar de la cárcel al delincuente a cambio de que éste llenara de propaganda a su favor las alcaldías del suroriente –Iztapalapa, Iztacalco, Tláhuac y Venustiano Carranza– en las que, desde prisión, el delincuente mantiene el control de la criminalidad.

 

Si Brugada no ha cumplido, las amenazas sobre ella siguen vigentes.

 

Peor todavía si las dizque autoridades policiacas no han podido o no han querido revelar a los autores de las ejecuciones.

 

Ni Brugada, de quien aún no sabemos ¿qué se comió? o ¿a quién o quiénes traicionó?...

 

… ni los genízaros de la 4T han desmentido esta versión.

 

*  *  *

 

Esperanzados, pero más bien ilusos, muchos esperábamos que el pleno –mocho-- del Tribunal Electoral diera por buenos y aprobara los proyectos de los juristas Janine Otálora y Reyes Rodríguez en los que se planteaba la anulación de la pantomima electoral del reciente principio de junio.

 

Románticos enamorados de las leyes que –aún “transformadas” por un Legislativo espurio y vendido-- nos rigen, creíamos que Mónica Soto y el dueto de Felipes que la acompañan se apegarían a su letra y espíritu… pero no, ¡otra vez los violaron!

 

La presidente de esa otra institución antes respetada y respetable exigió respeto, cuando el magistrado Rodríguez bromeó sobre si ella también había usado el “acordeón” para acudir a las urnas.

 

Mencionó respeto como aquel herrero que en su casa usa cuchillo de palo.

 

Porque, para empezar, ¿dónde está el respeto que ella le debe a las leyes electorales?

 

¿Dónde quedó el respeto que nos merecemos quienes pagamos su salario a través de los impuestos con los que contribuimos al sostenimiento de esa carga burocrática en la que ella y sus dos secuaces han convertido al Tribunal?

 

¡El respeto se gana, señora!

 

Y usted perdió el de muchos de sus conciudadanos desde el momento aquel en el que se llevó a sus sempiternos cómplices a desayunar a la Casa de los Azulejos y, con ello, no asistir a la presentación del informe de actividades de don Reyes Rodríguez, de eso ya hace un poco más de dos años, para luego clavarle una puñalada por la espalda y entronizarse en la presidencia del TEPJF.

 

¿Quién pagó aquella cuenta del Sanborn’s? ¿Él mismo que los compró a ustedes?

 

Y no. No nos desilusionó.

 

*  *  *

 

Llena de secciones fijas que se presentan semanal o quincenalmente, la mentiñera parecía incompleta sin una pausa comercial para que su escasa audiencia se levantara del sillón o, incluso de la cama, y aprovechara para desahogarse en el baño o para ir corriendo a la cocina a recalentar el café.

 

Innovadores sus asistentes, cierto, ya lograban colar en sus preguntas a la conductora del show en turno, como antes lo habían hecho con el anterior presentador del espectáculo matutino, cuestiones por las que recibían dinero de sus patrocinadores…

 

… pero nadie contaba con la astucia y/o atrevimiento del tragicómico personaje auto motejado “Lord Molécula” –que de lord nada tiene-- quien apenas irrumpió e interrumpió el show y a la mismísima presidente formal para presentar a todo volumen una grabación del gobernador tamaulipeco enviando saludos a los madrugadores periodistas serios y youtuberos a sueldo de Jesús Ramírez Cuevas.

 

¡Ya hay anuncios comerciales en la mañanera!

 

Sólo una petición para los patrocinadores: Por favor hagan más largos sus spots, porque muchos teleadictos se quedan con las ganas de “hacer del dos”.


 

@AndySKBrown1


 

* Pseudónimo bajo el que se redactan informaciones aportadas por los colaboradores y lectores del portal Índice Político.