Científicos logran transferir comportamiento entre especies de moscas

Científicos logran transferir comportamiento entre especies de moscas

Foto: Freepik

Un equipo de investigadores de la Universidad de Nagoya, Japón, logró un avance sin precedentes en el campo de la neurogenética, ya que por primera vez, se transfirió un patrón de comportamiento entre dos especies distintas de moscas de la fruta. El estudio fue publicado en la revista Science,y  documenta cómo el comportamiento de cortejo basado en la entrega de regalos, característico de la especie Drosophila subobscura, fue inducido en D. melanogaster, una especie que tradicionalmente corteja mediante el canto.

 

Este fenómeno va más allá de la migración genética habitual entre especies, ya que representa un hito en la comprensión de cómo los comportamientos complejos pueden ser modificados genéticamente. Según el portal Phys.org, nunca antes se había logrado transferir un tipo de conducta completamente ajena a una especie mediante manipulación genética.

 

Ambas especies comparten el gen fruitless (fru), responsable del comportamiento de cortejo en los machos. Los científicos descubrieron que, en D. subobscura, las neuronas productoras de insulina están conectadas al centro cerebral que regula el cortejo, mientras que en D. melanogaster estas conexiones están ausentes. Esta diferencia fue la clave para entender cómo se podría inducir el comportamiento de regalo en la especie que canta.

 

Para lograrlo, los investigadores insertaron ADN en embriones de D. subobscura, generando moscas con proteínas activadas por calor en células cerebrales específicas. Al comparar los cerebros de ejemplares que regurgitaban alimento con los que no, identificaron entre 16 y 18 neuronas productoras de insulina en la región conocida como pars intercerebralis, que produce la proteína FruM, exclusiva de los machos.

 

La comparación con D. melanogaster reveló que, al activar el gen fru en sus neuronas productoras de insulina, estas desarrollaron largas proyecciones neuronales que se conectaron al centro de cortejo cerebral. Este nuevo circuito indujo por primera vez en la especie cantante el comportamiento de ofrecer regalos, según explicó el doctor Ryoya Tanaka, líder del estudio.

 

Por su parte, el doctor Yusuke Hara, coautor de la investigación, destacó que este hallazgo demuestra que la evolución de nuevos comportamientos no requiere la creación de nuevas neuronas, sino que basta con reorganizar genéticamente algunas ya existentes. Esta reorganización puede diversificar conductas y contribuir a la diferenciación entre especies.

 

Finalmente, el investigador Daisuke Yamamoto subrayó que el estudio permite rastrear comportamientos complejos hasta sus raíces genéticas, ofreciendo una nueva perspectiva sobre cómo la evolución genera estrategias novedosas para la supervivencia y reproducción de las especies.

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