Entre renuncias y lealtades: estos son los últimos referentes del PRI en Puebla

Entre renuncias y lealtades: estos son los últimos referentes del PRI en Puebla

Foto: Enfoque

La reciente renuncia de Néstor Camarillo Medina, ex dirigente estatal del PRI en Puebla, refleja la crisis que atraviesa el partido, que alguna vez fue un pilar político en México. Durante siete décadas, mantuvo un control casi absoluto sobre el gobierno federal, los estados y el Congreso, gracias a un sistema político centralizado, clientelismo, control de instituciones y, en muchos casos, prácticas autoritarias.

 

Su hegemonía se basó en una estructura que integraba sectores obreros, campesinos y populares, así como en el respaldo de élites políticas y económicas. Sin embargo, desde la alternancia en 2000 y su retorno al poder en el sexenio del 2012 al 2018, el PRI ha enfrentado un declive constante, marcado por escándalos de corrupción, pérdida de confianza ciudadana y la salida de cuadros importantes.

 

El PRI poblano no se quedó exento de este panorama y, en los últimos, años vive una debacle exacerbada por factores como la pérdida de liderazgos, resultados electorales desfavorables y una creciente desconexión con la base social. 

 

Actualmente, son pocos los cuadros políticos de renombre que quedan dentro de sus filas, manteniéndose fieles a los ideales históricos del tricolor.

 

Melquiades Morales Flores es, sin duda, uno de los políticos priistas más reconocidos y estimados en Puebla, con una trayectoria que lo posiciona como un referente del PRI en el estado. Su carrera abarca cargos de elección popular, administrativos y de liderazgo dentro del partido, destacando por su eficiencia, cercanía con la población y un estilo político que lo consolidó como una figura respetada

 

Blanca Alcalá Ruiz ha sido miembro activo del PRI desde 1981, consolidándose como una figura relevante en la política poblana y nacional. Fue la primera mujer en gobernar la capital poblana, elegida en 2007 con una amplia ventaja. Además, ha tenido responsabilidades clave como senadora, candidata a gobernadora, diputada federal, embajadora y líder en la estructura interna del partido. 

 

Rocío García Olmedo, militante del PRI desde 1974, es una de las pocas figuras de renombre que siguen activas y fieles a los ideales priistas en Puebla. Su extensa trayectoria en cargos legislativos, administrativos y partidistas, junto con su trabajo en igualdad de género y derechos humanos, la convierten en una líder respetada.

 

Lucero Saldaña Pérez ha militado en el tricolor desde 1981. Su extensa trayectoria como dos veces senadora, dos veces diputada federal y fundadora del Instituto Poblano de la Mujer, junto con su trabajo en equidad de género y derechos humanos, la consolida como una líder destacada.

 

Víctor Manuel Giorgana es otro de los cuadros que se mantiene en el PRI, con una trayectoria destacada como diputado local, federal, presidente del CDE del PRI y colaborador clave de Melquíades Morales y Blanca Alcalá. Aunque sigue siendo un cuadro valioso por su experiencia, su influencia actual es menor.

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