
La Fiscalía General del Estado logró que quedara firme la sentencia de 20 años de prisión dictada en contra de María Dolores N., por su responsabilidad penal en la comisión de los delitos de homicidio en razón de parentesco y lesiones.
Los hechos se registraron el 17 de diciembre de 2020, al interior del domicilio de la hoy sentenciada, ubicado en la colonia Tlacaéletl del municipio de Santa Clara Ocoyucan, donde se encontraba en compañía de su hija de un año cinco meses de edad. De acuerdo con la investigación, la menor comenzó a llorar, lo que motivó a la imputada a agredir físicamente, ocasionándole lesiones graves que le provocaron la muerte.
Al día siguiente, María Dolores N., intentó contratar servicios funerarios argumentando que su hija había muerto por una infección estomacal, sin embargo, al observar signos visibles de violencia en el cuerpo de la menor, personal de la funeraria notificó a las autoridades.
Agentes investigadores acudieron al domicilio donde la acusada permitió el ingreso, sin embargo repentinamente agredió con arma blanca a una agente, provocándole lesiones en la mano.
Con base en los elementos probatorios recabados por la Fiscalía del Estado, se determinó una pena privativa de la libertad de 20 años en contra de la agresora. La resolución fue confirmada por el Tribunal de Alzada, luego de que la defensa apelara la sentencia de primera instancia emitida el 29 de abril de 2024.