Salud advierte sobre bebidas azucaradas, pero omite acciones contra industria refresquera

Salud advierte sobre bebidas azucaradas, pero omite acciones contra industria refresquera

Foto: Enfoque

Las campañas de salud pública impulsadas por el Gobierno de México mantienen su enfoque en la modificación de hábitos individuales, sin incorporar acciones regulatorias hacia las compañías refresqueras. Durante la conferencia matutina del 2 de septiembre de 2025, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, funcionarios de salud reiteraron los riesgos del consumo de bebidas azucaradas, sin mencionar medidas dirigidas a los fabricantes ni a la cadena de distribución.

 

En esa sesión informativa, el secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, presentó cifras sobre el consumo en menores y su relación con enfermedades como diabetes, obesidad y trastornos del ánimo. Según sus declaraciones, "los niños menores de dos años tienen casi dos veces más probabilidades de consumir bebidas azucaradas si los adultos de su hogar lo hacen regularmente".

 

 

Así, las intervenciones oficiales enfatizaron la necesidad de promover entornos saludables en el hogar y en espacios comunitarios. Sin embargo, no se mencionaron iniciativas específicas orientadas a empresas responsables de la producción, promoción y distribución masiva de estos productos. En contraste, la industria mantiene una posición dominante en el sector de alimentos y bebidas. De acuerdo con datos actualizados a agosto de 2025, Fomento Económico Mexicano (FEMSA), principal embotellador de Coca-Cola en América Latina, registró ingresos por 37 mil 490 millones de dólares, liderando el mercado nacional.

 

El subsecretario de Políticas de Salud y Bienestar Poblacional, Ramiro López Elizalde, señaló que las acciones de la Semana Nacional de Salud Pública 2025 alcanzarán a más de 20 millones de personas e incluirán actividades como talleres, ferias de salud y jornadas escolares. Dentro del plan se promoverá la alimentación saludable, así como la reducción en el consumo de productos industrializados. Al respecto, López Elizalde mencionó: "Damos prioridad a la prevención de enfermedades como diabetes, hipertensión, obesidad y enfermedad renal".

 

Los materiales presentados durante la conferencia destacaron que el consumo frecuente de refrescos industriales genera picos y caídas de glucosa, asociadas a fatiga, irritabilidad y riesgo incrementado de ansiedad y depresión. "Personas que consumen más de cuatro bebidas azucaradas por día tienen 30 o 40% más riesgo de ansiedad y depresión", puntualizó Kershenobich.

 

Mientras la estrategia sanitaria nacional se concentra en campañas educativas y de concientización ciudadana, empresas del sector bebidas continúan operando con amplia presencia mediática, redes de distribución en todo el país y ventas en crecimiento. Según estimaciones del mercado, Coca-Cola mantiene más del 70% del volumen total de refrescos comercializados en México, con un promedio de consumo per cápita superior a los 160 litros anuales.

 

La omisión de políticas orientadas a la industria en los discursos oficiales marca un contraste con los datos epidemiológicos compartidos por las autoridades. Las intervenciones públicas de alto nivel en salud han reiterado los efectos adversos del azúcar añadida, sin vincular estos señalamientos con lineamientos normativos hacia las compañías del sector refresquero. (NotiPress)

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