¿Fracaso anunciado? La sombra del RENAUT ante el nuevo padrón de usuarios móviles

¿Fracaso anunciado? La sombra del RENAUT ante el nuevo padrón de usuarios móviles

Foto: FreePik

El reciente anuncio del inicio de un plan piloto para que los usuarios de telefonía móvil registren sus datos con el fin de combatir la extorsión y el fraude ha reavivado un debate que México ya había vivido.

 

No es la primera vez que las autoridades buscan crear un padrón de usuarios de celulares; un intento similar, conocido como Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (RENAUT), fracasó estrepitosamente hace más de una década.

 

 

El RENAUT fue creado por un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 9 de febrero de 2009, durante el gobierno de Felipe Calderón, con el objetivo de combatir delitos de alto impacto como la extorsión y el secuestro, que en muchos casos se planeaban y ejecutaban desde los centros penitenciarios usando teléfonos móviles.

 

El registro era obligatorio y los usuarios debían asociar su Clave Única de Registro de Población (CURP) con su número de teléfono.

 

Si no lo hacían, sus líneas podían ser inhabilitadas. El método principal de registro era el envío de un mensaje de texto (SMS) con la CURP del usuario.

 

¿Por qué fracasó?

 

La medida enfrentó una serie de problemas desde su concepción que llevaron a su fracaso y posterior desaparición.

 

La ineficacia y nula reducción de delitos. A pesar de su implementación, los delitos de extorsión y secuestro no mostraron una reducción significativa.

 

Los delincuentes simplemente optaron por usar líneas registradas con datos falsos o a nombre de terceros, o bien, por robar celulares ya registrados. La delincuencia organizada y común encontró fácilmente la manera de evadir la normativa.

 

El riesgo a la privacidad y vulnerabilidad de datos. La mayor crítica que recibió el RENAUT fue la falta de seguridad de la base de datos. Organizaciones de la sociedad civil y expertos advirtieron sobre el enorme riesgo que representaba almacenar información personal tan sensible en una base de datos que podría ser fácilmente vulnerada.

 

Las preocupaciones se materializaron cuando surgieron rumores -nunca confirmados oficialmente-, de que la base de datos del RENAUT se estaba vendiendo en el mercado negro, en lugares como Tepito, en la Ciudad de México.

 

Su costo y la burocracia. La implementación del sistema fue costosa y generó una carga burocrática tanto para el gobierno como para las compañías telefónicas. La inoperancia del sistema y la falta de resultados positivos hicieron que el costo-beneficio no fuera justificable.

 

Consecuencias: aumento de la inseguridad en los datos

 

Lejos de fortalecer la seguridad, el RENAUT tuvo un efecto contraproducente. Al centralizar los datos personales de millones de mexicanos, se creó un blanco atractivo para el crimen organizado.

 

La medida no solo falló en su propósito de reducir la delincuencia, sino que expuso a la población a nuevos riesgos de robo de identidad y uso indebido de su información. El 15 de junio de 2012, ante el rotundo fracaso y las constantes críticas, la base de datos y todos los registros asociados al RENAUT fueron destruidos por orden del Senado de la República.

 

¿Qué se pretende ahora?

 

La nueva iniciativa, que busca la creación de un Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, enfrenta críticas similares a las que en su momento recibió el RENAUT. Aunque las autoridades aseguran que se usarán medidas más seguras y que la información estará resguardada por las propias empresas telefónicas para evitar su acceso por parte del gobierno, la desconfianza persiste.

 

 

La recolección masiva de datos personales, sin las garantías de seguridad adecuadas, puede convertirse en una herramienta más para la delincuencia, en lugar de una solución para combatirla.

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