
La administración municipal de José Chedraui, de enero a inicios de septiembre, supuestamente ha reparado más de 118,000 baches en diversas colonias, juntas auxiliares y vialidades principales de la capital.
Sin embargo, a pesar de los números reportados, la narrativa oficial contrasta con las quejas persistentes de los ciudadanos. Publicaciones en redes sociales señalan que las calles siguen deterioradas, con baches que generan tráfico y molestias, incluso en zonas donde supuestamente se han llevado a cabo reparaciones.
Su apoyo para tapar baches en toda la 5 oriente entre 18 sur y 26 sur.
— Hippie Darks ☭ ???????? (@mividosabroso) September 9, 2025
De ante mano gracias @Gob_Puebla @PueblaAyto @pepechedrauimx @InfraPue pic.twitter.com/8B9cJKmU6Y
Por ello nos dimos a la tarea de investigar cuánto tiempo dura este “parche”, es decir, aproximadamente cuánto pasa para que se vuelva a hacer el hoyo y todo regrese a como estaba.
Determinar cuánto tiempo dura un parche de bache en vialidades depende de múltiples factores como la calidad del material utilizado, la técnica de reparación, las condiciones climáticas, el tráfico y el mantenimiento de la infraestructura subyacente.
Cuando se utiliza asfalto en caliente, que es el más común para bacheo, si se aplica correctamente puede durar entre 6 meses y 2 años, pero su vida útil se reduce en zonas con alta humedad o tráfico intenso.
El asfalto en frío es usado frecuentemente para reparaciones rápidas, es menos duradero, con una vida útil de semanas a 6 meses, especialmente en condiciones de lluvia o tráfico pesado.
Una reparación adecuada implica cortar la zona afectada en forma cuadrada, limpiar la base, aplicar un sellador y compactar el material. Si se omiten pasos, el parche puede fallar en semanas o meses.
En Puebla, no hay información específica sobre las técnicas empleadas para el bacheo, pero las constantes quejas ciudadanas sugieren que algunas reparaciones podrían ser superficiales, lo que reduce su durabilidad.
Además, las lluvias son un factor crítico, ya que el agua que se filtra en las microfisuras del asfalto debilita la base, lo que puede hacer que un parche se deteriore de 1 a 3 meses si no se corrigen problemas de drenaje.
En un escenario optimista, la estimación de la durabilidad en Puebla, si se usa asfalto en caliente de buena calidad, con una técnica adecuada y en una vialidad con drenaje funcional, un parche podría durar de 1 a 2 años.
Pero en un escenario realista, dadas las quejas ciudadanas sobre el estado de las calles y la falta de evidencia sobre técnicas de alta calidad, es probable que muchos parches en Puebla duren entre 1 y 3 meses, especialmente en vialidades principales con tráfico intenso y durante la temporada de lluvias. En casos de parches superficiales, sin preparación adecuada, los baches podrían reaparecer en semanas o en un mes.
En redes sociales, los usuarios han reportado que, en diversas vialidades de la capital, los baches que ya habían sido parchados, se volvieron a abrir.
Usuarios en X reportan que varios de los parches colocados en Bosques de San Sebastián y Amalucan ya se abrieron nuevamente.
@laredcincoradio, @soyluisgabriel1 , @JCarlos_Valerio por favor manden a alguien a bosques de san sebastian para pavimentar toda la colonia esta horrible lle a de baches en todas las calles están es una parte de la calle 10 a por favor ayudenks pic.twitter.com/S8mkhOJ33Y
— BETTY GARCIA (@BETTYGA62529569) August 18, 2025
De igual forma, a través de Facebook, vecinos de Camino Real a Castillotla muestran que los baches que fueron rellenados, hace un par de meses atrás, se hundieron de nueva cuenta.
En calles como la 24 sur y 43 Poniente, vecinos denuncian que los trabajos de bacheo solo duran semanas.
Automovilistas comentan que los parches recientes en el centro histórico ya presentan grietas y desprendimiento.
Transportistas señalaron en Facebook que los mismos hoyos parchados hace un mes en algunos tramos de la Avenida Las Torres, se han vuelto a abrir con las intensas lluvias y el paso vehicular.
La realidad es que los reportes ciudadanos evidencian que el problema persiste en muchas áreas de la capital poblana.