Reino Unido recibe a Trump con elogios, pero también con "recordatorios"

Reino Unido recibe a Trump con elogios, pero también con "recordatorios"

Foto: Xinhua

Donald Trump inició esta semana una visita de Estado al Reino Unido, en la que fue recibido con honores por la realeza británica y autoridades del gobierno laborista. También fue recibido con protestas y manifestaciones públicas que pusieron en evidencia las tensiones políticas y sociales entre ambos países.

 

El mandatario estadounidense llegó el martes 16 de septiembre por la noche al aeropuerto de Stansted, donde fue recibido por la secretaria de Relaciones Exteriores, Yvette Cooper. Al día siguiente, fue recibido en el Castillo de Windsor por el rey Carlos III y la reina Camila, junto a los príncipes de Gales. Como parte del protocolo oficial, participó en un desfile aéreo y un banquete de Estado, previo a su reunión con el primer ministro Keir Starmer en la residencia de campo de Chequers.

 

 

Durante el vuelo hacia Londres, Trump afirmó: "Hemos hecho un trato, y es un gran trato. Y me gusta ayudarlos. Estamos recibiendo billones debido a los aranceles. Les gustaría ver si pueden conseguir un trato mejor". El comentario aludía a los impuestos aplicados por su administración sobre el acero y aluminio británicos, que Starmer busca reducir. Sin embargo, Trump no manifestó intención de ceder, al considerar que se trata de sectores vinculados a la seguridad nacional.

 

Pese a estas diferencias, ambos gobiernos firmaron un acuerdo tecnológico sin precedentes en las relaciones bilaterales, que contempla cooperación en inteligencia artificial, energía nuclear y computación cuántica. Empresas como Nvidia, OpenAI y Blackstone acompañaron la iniciativa, con inversiones estimadas en miles de millones de dólares y el compromiso de instalar centros de datos en territorio británico.

 

Trump llega a un Reino Unido marcado por una serie de tensiones sociales que dividen al país. Días atrás, una marcha organizada por el activista Tommy Robinson reunió a más de 100.000 personas en Londres con mensajes contrarios a la inmigración irregular. La manifestación estuvo también colmada de expresiones de apoyo a Trump. Durante la movilización se exhibieron gorras y pancartas con el lema "Make America Great Again" y homenajes al activista estadounidense Charlie Kirk, fallecido recientemente.

 

En reacción, organizaciones antirracistas organizaron una contramarcha en defensa de los derechos de los migrantes, con participación de colectivos progresistas y asociaciones de derechos humanos. La Policía Metropolitana desplegó 1.600 agentes para evitar enfrentamientos y reportó detenciones durante los disturbios registrados en la capital británica.

 

Para la noche de la llegada de Trump, el grupo "Led by Donkeys" proyectó imágenes de Trump y el delincuente sexual Jeffrey Epstein sobre una de las torres del Castillo de Windsor. Entre las proyecciones se incluyó la foto policial del presidente y recortes de prensa que documentan su relación pasada con Epstein, fallecido en prisión en 2019. La policía detuvo a cuatro personas y afirmó que "se tomará con seriedad cualquier actividad no autorizada en los alrededores del castillo de Windsor".

 

 

En el plano diplomático. Reino Unido y Estados Unidos no han estado recorriendo el mismo sendero. Starmer manifestó su intención de reconocer oficialmente a Palestina como Estado en la próxima Asamblea General de la ONU, medida a la que se sumarían Francia y Canadá. Trump, por su parte, expresó desacuerdo con ese movimiento y sostiene el apoyo a la decisión de Benjamin Netanyahu de seguir avanzando sobre Gaza. (NotiPress)

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