
Este miércoles, el alcalde Chedraui presumió el inicio de la construcción de la barda perimetral en la Central de Abasto, una obra que fue uno de sus principales compromisos de campaña, si no es que el único.
Pero a casi un año de que asumiera la presidencia municipal de Puebla, su administración ha enfrentado críticas por el incumplimiento o retraso de varias promesas de campaña clave. Estas se centran en áreas como infraestructura, seguridad, gobernabilidad y transparencia, según su plataforma electoral presentada en marzo-abril de 2024 y reiterada hasta el cansancio al inicio de su mandato.
Entre las promesas que no se han materializado o van con un considerable atraso y destacan por su impacto negativo en la sociedad, y que él mismo repetía en campaña como si fueran mantras, están:
-Pavimentación y relaminación de todas las calles de Puebla: En campaña, se comprometió a pavimentar "todas las vialidades" de la capital y acabar con la crisis de baches, criticando duramente a la administración anterior por dejar una ciudad "abandonada". En enero de 2025, reiteró que su gobierno eliminaría todos los baches antes de fin de año.
A septiembre de 2025, la campaña “Bacheando Puebla” avanza con reúma y bastón, pues la ciudad continúa llena de baches y no se vislumbra ninguna mejora, incluso los hoyos en el pavimento han aumentado.
Los poblanos acusan que han pasado más de 330 días sin cumplimiento total, priorizando solo reparaciones en lugar de una relaminación integral. Chedraui justifica los retrasos con su pretexto favorito: la “herencia” de una “ciudad abandonada”.
-Mejora en seguridad y reducción de la delincuencia: Una de las 5 propuestas clave era “recuperar la paz” en Puebla mediante estrategias integrales, incluyendo mayor patrullaje, control del crimen organizado y crisis en la Policía Municipal. Prometió bajar la incidencia delictiva y fortalecer la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
La realidad es que la inseguridad ha empeorado, en los primeros 5 meses de 2025, se registraron 13,769 delitos, es decir, 91 diarios lo que representa un aumento del 8 % respecto a administraciones previas (78 con Claudia Rivera y 81 con Eduardo Rivera).
Las ejecuciones son a diario, hay apoderamiento de grupos delictivos en colonias y una crisis laboral en la Policía que llevó a perder control de la Secretaría de Seguridad. En enero de 2025, comerciantes de la Central de Abasto protestaron por falta de respuesta a demandas de seguridad, pese a promesas específicas. No se ven avances significativos en métricas oficiales.
-Ordenamiento del comercio informal y gobernabilidad en el Centro Histórico: Chedraui hizo el compromiso para regular el comercio ambulante, liberando calles del Centro Histórico y colonias para mejorar la movilidad y el orden urbano, promoviendo una gobernabilidad efectiva.
Actualmente, el comercio informal se ha apoderado del centro y varias zonas, generando caos vial y protestas. Persisten los conflictos, donde incluso se han protagonizado peleas con balazos entre ambulantes y autoridades municipales
-Transparencia y combate a la corrupción en finanzas municipales: Al asumir, denunció un gobierno cero heredado, es decir, presupuesto cero y finanzas opacas, prometiendo transparencia total, rendición de cuentas y denuncias por irregularidades, como el préstamo de 680 millones de pesos rechazado por él.
En la administración de Chedraui hay opacidad en gastos, en diciembre de 2024 se destinaron casi 1 millón de pesos a cubetas y escobas, y 7 millones a pavos y galletas sin justificación clara. Se cuestiona un contrato millonario con Parkimóvil, empresa ligada a un familiar del secretario general, Franco Rodríguez.
Además, el tesorero ha sido criticado por no aclarar el estado financiero real y no se han presentado denuncias formales por las irregularidades heredadas, lo que genera dudas sobre el compromiso anticorrupción.
Estas promesas eran centrales en su campaña, ya que representaban, según dijo, un “cambio” frente a administraciones pasadas, pero mintió. Todo está peor.
Hay que sumar los “compromisos” que tampoco ha cumplido como la instalación de 2,000 cámaras de videovigilancia en juntas auxiliares y la creación de la Policía Naranja, enfocada en garantizar la seguridad de las mujeres y crear senderos seguros.
Asimismo, prometió la renovación de semáforos digitales, un programa de iluminación total para mejorar la infraestructura urbana, la transformación de Puebla en un centro de desarrollo tecnológico, así como modernizar los mercados municipales con servicios públicos adecuados y limpieza.
La “capital imparable” va en franco retroceso.