
Lex Ashton, un joven de 19 años que publicaba contenidos virulentos en redes sociales, apuñaló a un compañero tres años menor que él, en uno de los colegios de bachillerato con mayor población estudiantil en la Ciudad de México. El caso ha generado indignación y levantado protestas para exigir mayor seguridad dentro de los planteles educativos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). "No queremos estudiar con miedo", pidieron los alumnos en una manifestación.
Encapuchado y armado con un cuchillo. Así ingresó Lex Ashton al CCH Sur para atacar a un alumno, no sin antes haber publicado en redes lo que planeaba hacer, muy al estilo de los tiroteos perpetrados por jóvenes en EEUU, donde los foros digitales se convierten en una suerte de confesionarios de los atacantes. Tras el crimen, el adolescente se arrojó desde lo alto de un edificio y se fracturó ambas piernas. Las autoridades investigan el caso y aún no determinan cómo es que el joven eligió a su víctima.
????????????La juventud de México "pide a gritos centros de salud mental": ¿qué hay de fondo en la tragedia del CCH Sur de la UNAM?
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 25, 2025
Lex Ashton, un joven de 19 años que publicaba contenidos virulentos en redes sociales, apuñaló a un compañero tres años menor que él, en uno de los… pic.twitter.com/UYJFP3S7Z3
"Yo ya lo he perdido todo, no tengo trabajo ni familia ni amigos, no tengo motivos para seguir con vida", escribió Ashton en un perfil público que ha sido altamente difundido en la comunidad del CCH Sur. Según medios locales que tuvieron acceso al expediente del caso, Ashton quería asesinar a seis personas, pero un trabajador del colegio que intentó detenerlo se lo impidió. Además, la madre del joven habría llamado al 911 para alertar que su hijo iba armado a la escuela.
Según imágenes difundidas en internet, Lex Ashton publicó fotografías en las que aparecía encapuchado y con varias armas blancas, como cuchillos y una guadaña, así como gas pimienta. Vestía una sudadera negra con la palabra Bloodbath ("baño de sangre") y en sus prendas había insignias de calaveras. Todo eso fue publicado por el propio atacante horas antes de la tragedia. Según reportes de la prensa local, Lex sufrió bullying durante años y se identificaba con discursos extremistas que son muy populares en los llamados "foros incels", donde comúnmente se difunden ideas misóginas y violentas.
(4/7) Según imágenes difundidas en internet, Lex Ashton publicó fotografías en las que aparecía encapuchado y con varias armas blancas, como cuchillos y una guadaña, así como gas pimienta. Vestía una sudadera negra con la palabra "Bloodbath" ("baño de sangre") y en sus prendas… pic.twitter.com/bACIHoQAZZ
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 25, 2025
"Lo que vemos es el resultado de un extremismo difundido por años en redes sociales, a través de discursos de odio que, al final, se materializan ya fuera del mundo virtual. La violencia que nace en las comunidades virtuales alimenta el aislamiento social y la discriminación. Los extremos de derecha o de izquierda que navegan en internet se reflejan ya en la intimidad de las personas", explica en entrevista Esmeralda Correa, doctora en ciencias sociales con especialidad en estudios de la juventud de la Universidad de Guadalajara.
"A finales de 2024 hicimos una encuesta y encontramos que las nuevas generaciones se identifican a sí mismas como afectadas por muchos problemas emocionales. Específicamente, les preguntamos si pensaron en quitarse la vida alguna vez, y el porcentaje de jóvenes que respondieron 'sí' superó el 40%. Estamos frente a una generación que pide a gritos centros especializados de salud mental, porque la realidad es que carecen las políticas públicas de México en ese rubro. Por ejemplo, una consulta para salud mental para una persona [en una institución pública] puede tardar de seis meses a un año. Es un tiempo de espera peligroso, porque en ese intervalo el sujeto puede suicidarse o cometer un homicidio", señala la también coordinadora de la Cátedra UNESCO de la Juventud en México.
Otro detalle que observa la experta es el alto grado de similitud que existe entre el crimen de Lex Ashton con el de muchos jóvenes que cometen masacres en masa en EEUU. De hecho, muchas de las cosas que hizo Lex en redes sociales fueron semejantes a las que hicieron tiradores como Salvador Ramos, quien en 2022 asesinó a 19 alumnos y dos profesoras en Texas. Por ejemplo, ambos compartieron las armas con las que iban a cometer sus crímenes, difundieron mensajes de odio parecidos en foros digitales casi idénticos, sufrieron acoso escolar y sus padres alertaron previamente a las autoridades.
(7/7) ???????? Otro detalle que observa la experta es el alto grado de similitud que existe entre el crimen de Lex Ashton con el de muchos jóvenes que cometen masacres en masa en EEUU. De hecho, muchas de las cosas que hizo Lex en redes sociales fueron semejantes a las que hicieron… pic.twitter.com/slO5BBtg3e
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 25, 2025