Científicos vinculan alteraciones de azúcar en el cerebro con síntomas de depresión

Científicos vinculan alteraciones de azúcar en el cerebro con síntomas de depresión

Un grupo de científicos del Instituto de Ciencias Básicas (IBS) en Corea del Sur identificó un nuevo mecanismo biológico que vincula modificaciones en las cadenas de azúcar del cerebro con la aparición de conductas depresivas. El hallazgo, publicado en la revista Science Advances, podría redefinir la comprensión de la depresión y abrir nuevas vías de tratamiento más allá de los fármacos tradicionales centrados en los neurotransmisores.

 

El equipo, liderado por C. Justin Lee y Boyoung Lee, descubrió que el estrés crónico altera las cadenas de azúcar (O-glicanos) que se unen a las proteínas en la corteza prefrontal, región clave para la regulación emocional. Estas modificaciones afectan la función de las neuronas e interrumpen los circuitos cerebrales, provocando síntomas asociados a la depresión como pérdida de motivación, ansiedad y alteraciones en el sueño.

 

La O-glicosilación —proceso por el cual pequeñas moléculas de azúcar se adhieren a las proteínas— es esencial para mantener la estabilidad estructural y funcional de las neuronas. Sin embargo, los investigadores observaron que el estrés reduce la actividad de la enzima St3gal1, responsable de añadir ácido siálico a las cadenas de azúcar, lo que desestabiliza las proteínas sinápticas y deteriora las conexiones neuronales.

 

Mediante un comunicado y experimentos con ratones, el estudio comprobó que la supresión de St3gal1 en animales sanos inducía comportamientos depresivos incluso sin exposición al estrés. Por el contrario, el aumento de la enzima en ratones estresados alivió significativamente los síntomas. Los investigadores identificaron además que esta alteración afecta directamente a proteínas clave como la neurexina 2 (NRXN2), vinculada a la comunicación sináptica.

 

"El estudio demuestra que la glucosilación anormal en el cerebro está directamente relacionada con la aparición de la depresión", explicó Boyoung Lee. "Esto proporciona una base sólida para identificar nuevos marcadores diagnósticos y dianas terapéuticas más allá de los neurotransmisores".

 

Por su parte, C. Justin Lee destacó que los tratamientos actuales para la depresión siguen siendo insuficientes, ya que solo benefician a cerca de la mitad de los pacientes. "Este descubrimiento puede extenderse a otras enfermedades mentales como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la esquizofrenia, abriendo el camino hacia estrategias terapéuticas más amplias", afirmó.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 280 millones de personas en el mundo padecen depresión, un trastorno que afecta la vida diaria y eleva el riesgo de suicidio. Los resultados del IBS podrían conducir al desarrollo de tratamientos personalizados dirigidos a las causas moleculares del trastorno, marcando un cambio de paradigma en la investigación neuropsiquiátrica. (NotiPress)

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