
Miles de jóvenes se congregaron el martes 14 de octubre en la plaza central de Antananarivo, capital de Madagascar, para reiterar sus llamados a la salida del presidente Andry Rajoelina, en un contexto de movilización social prolongada que derivó en el quiebre del orden constitucional. Las manifestaciones comenzaron en septiembre por el deterioro de servicios públicos, y desembocaron en una toma de poder por parte del Ejército.
Desde el inicio de las protestas, los manifestantes de la llamada Generación Z impulsaron reclamos sobre el aumento del costo de vida, la falta de acceso a educación superior y las condiciones económicas adversas las cuales afectan a la mayoría de la población. Según el Banco Mundial, aproximadamente el 75% de los 31 millones de habitantes vive en situación de pobreza.
Madagascar's military takes power, fleeing president impeached https://t.co/gHwpBMYB1J pic.twitter.com/T6i2TJBly4
— Alma Angeles (@AlmaANET25) October 15, 2025
El coronel Michael Randrianirina, comandante de una unidad de élite, declaró el martes por la radio nacional que "hemos tomado el poder". Poco después, el Tribunal Supremo publicó en su sitio oficial un mensaje en el cual "invita" al coronel a asumir la presidencia y organizar elecciones en un plazo de 60 días. El mismo día, Randrianirina informó que la etapa de transición tendrá una duración máxima de dos años.
Igualmente, la respuesta institucional coincidió con el retiro del presidente Rajoelina, quien anunció en un video la noche del lunes que dejó el país y se trasladó a un lugar seguro. El mandatario disolvió el Parlamento en un intento por evitar su destitución, decisión que intensificó las protestas. Posteriormente, la Asamblea Nacional —único órgano estatal aún activo— votó su salida del cargo.
Los jóvenes participantes en las protestas expresaron su rechazo a las condiciones de vida, señalando presunta corrupción en el gobierno y en círculos cercanos al poder. También denunciaron cortes prolongados en el suministro de agua y electricidad, además de la falta de oportunidades académicas.
Randrianirina explicó a la prensa que se establecerá un consejo de transición compuesto por miembros del Ejército, la gendarmería y las fuerzas del orden. Además, se designará un primer ministro para constituir un gobierno civil provisional. En su mensaje, aseguró que se celebrará un referendo constitucional antes de la convocatoria a elecciones.
La Presidencia calificó los hechos como un "intento de golpe de Estado" y reiteró que Rajoelina sigue en funciones. No se informó oficialmente sobre el lugar en el que se encuentra el mandatario. Los enfrentamientos entre poderes del Estado, junto con el respaldo de sectores militares a las protestas, marcaron el colapso institucional más grave desde 2009.
En ese año, Rajoelina asumió por primera vez como líder de transición tras encabezar protestas que provocaron la salida del entonces presidente Marc Ravalomanana. Hoy, las movilizaciones encabezadas por jóvenes reflejan un nuevo episodio de agitación social con consecuencias inmediatas para la gobernabilidad del país africano. (NotiPress)