
A un año de su fallida administración, José Chedraui no encuentra mejor pretexto para su desastrosa gestión que cacarear las 200 patrullas policiacas, que entregó el 27 de enero de 2025, es decir, un “logro” de hace 10 meses.
La realidad es que está acción parece más un intento desesperado por rescatar su deteriorada imagen que una solución real a los problemas que aquejan a la sociedad. Y es que este supuesto “logro”, que repite como mantra y en publicidad, no es más que un patético intento por maquillar un año de gobierno desastroso, caótico y, para ser francos, indignante. Con la ciudad sumida en la inseguridad, Chedraui se pavonea con sus patrullas como si fueran la panacea, mientras los ciudadanos viven a merced del crimen.
Sin duda, son acciones de un político chiquito y un gobernante de Cuarta, porque aun con sus patrullas y su publicidad, la seguridad está por los suelos.
Y es que decir que Chedraui ha gobernado como chivo en cristalería es ser benévolo, su gestión es una galería de torpezas, promesas vacías y una desconexión abismal con la realidad.
Estas patrullas, que tanto presume, no son más que un espejismo en un desierto de ineptitud. ¿De qué sirven vehículos nuevos si las calles siguen siendo un campo de batalla? Robos, asaltos, extorsiones y violencia ya son “normales” en “la capital imparable”, mientras el edil se regodea en actos de relumbrón, posando junto a sus flamantes juguetes como si la foto bastara para calmar el miedo de una sociedad asediada.
La verdad es cruda, estimado lector, y quién mejor que usted para confirmarlo: la seguridad no se resuelve con patrullas relucientes, sino con estrategia, inteligencia y voluntad, pero lamento decirle que de eso precisamente es de lo que carece la administración de Chedraui.
Sus policías, mal capacitados y peor coordinados, deambulan sin rumbo, mientras el crimen organizado y el de a pie se ríen de la autoridad. ¿O acaso miento?
¿Dónde está el plan integral para combatir la delincuencia? ¿Dónde la rendición de cuentas? ¿Dónde la mínima muestra de eficiencia? Pues si usted lo sabe, ayude a Chedraui, porque tenemos un alcalde que confunde gobernar con hacer propaganda, y cree que un puñado de patrullas o un video en una calle, una sola calle, a medio pavimentar, pueden tapar el sol de su fracaso.
La sociedad no es idiota, señor Chedraui, no se deja engañar por su circo mediático ni por sus números inflados; la gente quiere resultados, no excusas, quiere caminar sin temor, no ver patrullas estacionadas para la foto. Su administración es un insulto a la inteligencia colectiva, un año perdido en el que “la capital imparable” no sólo no avanza, sino que retrocede.
Si este es su gran logro, mejor prepare las maletas, porque la paciencia de la gente se agota y su legado, si así puede llamarse, no será más que una pesadilla.