
Investigadores de la Universidad de Pekín han logrado un significativo hito en la carrera tecnológica global con el desarrollo de un nuevo chip de inteligencia artificial (IA) de computación analógica que promete un rendimiento extraordinario.
El chip de procesamiento de matrices busca romper las barreras de la velocidad y eficiencia energética de la computación digital tradicional, que actualmente está dominada por los gigantes occidentales como Nvidia y sus unidades de procesamiento gráfico (GPU).
Según reportes, el chip analógico puede ofrecer un rendimiento de cómputo y una eficiencia energética de 100 a 1.000 veces mayores que los procesadores digitales de alta gama actuales. Esto significa que una tarea que podría tomar un día completo a una GPU, este nuevo procesador podría finalizarla en apenas un minuto.
Históricamente, el principal obstáculo para la computación analógica había sido su baja precisión. Sin embargo, la innovación del equipo de la Universidad de Pekín radica en la creación de un sistema de computación matricial analógica escalable que iguala la precisión de la computación digital.