 
									
																		
								"Ahora sabemos que mientras la humanidad se ocupaba de sus pequeños asuntos, era estudiada y examinada de la misma manera que un hombre examina por el microscopio a las criaturas pasajeras que nadan y se multiplican en una gota de agua". Así es como inició un programa de radio que no sólo tendría el potencial de desatar el pánico, sino también de demostrar el alcance de los medios de comunicación nacientes.
El 30 de octubre de 1938 tenía lugar la histórica transmisión de La Guerra de los Mundos, protagonizada por Orson Welles. El joven actor y director, que luego sería más conocido por dirigir El Ciudadano Kane, presentó una adaptación en formato de noticiario en vivo, simulando una invasión extraterrestre en Nueva Jersey. Si bien siempre se trató de ficción, el programa causó una ola de pánico entre quienes no escucharon la advertencia inicial y creyeron que el planeta estaba siendo atacado por marcianos. La repercusión mediática fue inmediata y marcó un hito en la historia de los mass media.
Transmitida por CBS Radio dentro del ciclo The Mercury Theatre on the Air, la dramatización fue tan impactante para la época que llevó a algunos ciudadanos a sellar sus ventanas contra supuestos gases tóxicos y a colapsar las líneas telefónicas con llamadas de emergencia. Pese a que el mismo Welles aclaró al final que se trataba de una ficción por Halloween, la confusión y el miedo ya se habían propagado. Al día siguiente, se vio obligado a ofrecer una disculpa pública.
En aquel entonces, el contexto internacional, marcado por la expansión del régimen nazi, mantenía a la audiencia norteamericana en alerta ante cualquier boletín interrumpido. A su vez, la radio se había consolidado como un medio capaz de transmitir emociones en tiempo real, y Welles supo explotar esa credibilidad para demostrar el poder persuasivo de los medios.
Hoy, casi nueve décadas después, la posibilidad de una invasión extraterrestre no genera conmoción, sino desconfianza. Por ejemplo, la aparición de supuestos cuerpos "no humanos" en el Congreso de México en 2023 ha sido recibida con escepticismo tanto por la prensa como por la ciudadanía. Aunque la NASA solicitó a las autoridades mexicanas mayor transparencia en la divulgación de los hallazgos y se comprometió a colaborar en su análisis, las audiencias han reaccionado con burlas o desinterés.
De todas formas, el debate sobre la vida más allá de la Tierra no ha desaparecido. Una encuesta de Glocalities realizada en 24 países reveló que el 61% de las personas cree en la existencia de vida en otros planetas. A pesar de esto, los acontecimientos en el Congreso de México no fueron sencillos de digerir, al entrelazarse con cuestiones de credibilidad institucional y manipulación mediática.
El legado de Welles permanece como advertencia. En 1938, una audiencia crédula fue sacudida por una obra de ficción. Hoy, una sociedad hiperinformada y escéptica asiste a revelaciones sin asombro. Tal vez esa incredulidad prevenga caer dos veces en la misma trampa. O, en el peor de los casos, impida reconocer la magnitud de uno de los misterios más fascinantes de la humanidad. (NotiPress)
 
							 
									 
									 
									