La comunidad científica volvió su atención al cometa 3I/ATLAS luego de que reapareciera tras cruzar detrás del Sol, confirmaron astrónomos desde el hemisferio norte. Este objeto, identificado como el tercero de origen interestelar en atravesar el Sistema Solar, fue nuevamente visible desde el 31 de octubre, tras alcanzar su punto más cercano al Sol.
El 3I/ATLAS fue detectado por primera vez el 1 de julio mediante el sistema Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System, operado en Chile. Su trayectoria hiperbólica y su velocidad de más de 210 mil kilómetros por hora indicaron desde un inicio su procedencia externa al Sistema Solar. La NASA detalló que su perihelio ocurrió entre el 29 y 30 de octubre, a una distancia de aproximadamente 203 millones de kilómetros del Sol.
???? : Dentro de 48 horas, 3I/ATLAS reaparecerá detrás del Sol y, con él, una avalancha de nuevos datos.
— Carlos Escobar NFT METAVERSE (@zozyalco) October 30, 2025
En tan solo cuatro meses, este visitante interestelar ha puesto en entredicho lo que creíamos saber sobre los cometas.
El cometa 3I/ATLAS ha redefinido nuestras expectativas… pic.twitter.com/VkBz4n9nH7
Qicheng Zhang, del Observatorio Lowell en Arizona, logró fotografiar al cometa utilizando el telescopio Lowell Discovery. El investigador explicó: "Todo lo que necesitas es un cielo despejado y un horizonte oriental muy bajo. No se verá muy impresionante, es solo una mancha, pero será una mancha cada vez más visible en los próximos días". La observación también fue posible con equipos más modestos, lo cual generó entusiasmo entre astrónomos aficionados.
Jason Wright, de la Universidad Estatal de Pensilvania, expresó: "Este es solo el tercer cometa interestelar de este tipo que hemos podido estudiar, y los científicos planetarios están muy emocionados por aprender cómo son los cometas en otros sistemas solares". Con aproximadamente 20 kilómetros de diámetro y una masa superior a los 33 mil millones de toneladas, 3I/ATLAS es considerado el mayor objeto interestelar observado hasta ahora.
La reaparición del cometa generó nuevas observaciones sobre su estructura y comportamiento y entre ellas, se identificó una tonalidad azul inusual. Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, afirmó: "El objeto debería ser mucho más frío que el Sol, por lo tanto, más rojo que el Sol; sin embargo, los datos muestran que es más azul que el Sol, lo que significa una temperatura muy alta. ¿Por qué sería más azul que el Sol?".
Otro fenómeno inesperado fue la detección de una "anti-cola" dirigida hacia el Sol, seguida posteriormente por una cola convencional. Loeb señaló: "Si el objeto es una nave espacial alienígena que está desacelerando, entonces la anti-cola sería evidencia de una maniobra de ‘empuje de frenado’, que naturalmente cambiaría a una cola una vez completado el proceso de desaceleración".
Investigaciones espectroscópicas detectaron compuestos como dióxido de carbono, agua, cianuro y una aleación de níquel inusual. La investigadora Laura Nicole Driessen, de la Universidad de Sídney, indicó: "El cometa 3I/ATLAS es posiblemente lo más antiguo que hemos visto en nuestro Sistema Solar". Según sus análisis, el objeto podría tener más de 7 mil millones de años.
En diciembre, el cometa alcanzará su punto más cercano a la Tierra, a 270 millones de kilómetros. Aunque no representa un riesgo, la Red Internacional de Alerta de Asteroides lo incluyó entre sus objetos prioritarios por su prolongada visibilidad y relevancia científica.