La COP30 arranca este lunes en Belém do Pará (norte de Brasil) con debates sobre la adaptación al cambio climático y la innovación tecnológica como aliada contra el calentamiento global.
En un comunicado, el Gobierno brasileño destacó que el primer día de la 30 Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, estará dedicado a "adaptación y tecnología", con bancos multilaterales de desarrollo y aliados presentando "nuevas herramientas y modelos de financiación para transformar planes de adaptación en proyectos escalables y viables".
También habrá un evento para anunciar un "paquete billonario" de apoyo a la innovación agrícola, que prevé respaldo a productores de regiones de baja renta para que puedan adaptarse al cambio climático y a aumentar su resiliencia.
La jornada también incluirá un acto con ministros del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva sobre la "Declaración de Belém sobre Hambre, Pobreza y Acción Climática Centrada en las Personas", que el pasado 7 de noviembre fue adoptada por 44 países.
Además, habrá una mesa redonda sobre "futuro digital verde" en la que los países presentarán los avances alcanzados en la utilización de tecnologías digitales en favor de la sostenibilidad.
Entre las principales novedades de esta reunión estará el lanzamiento del Instituto de Inteligencia Artificial para el Clima, una iniciativa global para capacitar a profesionales en la aplicación de esta tecnología para luchar contra el cambio climático.
La jornada terminará con una consulta de alto nivel con representantes de gobiernos, Naciones Unidas, instituciones financieras, filantrópicas y del sector privado para acelerar la implementación de las próximas NDCs (metas nacionalmente determinadas) entre 2026 y 2030.
La COP se realiza por primera vez en una ciudad amazónica y uno de sus principales objetivos es hacer un balance a diez años del Acuerdo de París de 2015, verificando qué medidas se están implementando para mantener el recalentamiento planetario por debajo de los 1,5 grados centígrados, y evitar así consecuencias catastróficas para el planeta.