En el estado de Puebla, el proceso de adopción de niñas, niños y adolescentes está regulado por el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF).
Este procedimiento es gratuito, confidencial y se rige por la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Puebla, el Código Civil y el Reglamento correspondiente, con el objetivo de garantizar el interés superior del menor, priorizando su integración a un entorno familiar estable y protector.
Este proceso se ha agilizado desde 2023, reduciéndose a un máximo de 6 meses en total, incluyendo valoración, asignación y juicio judicial, aunque puede extenderse hasta 5 años en casos complejos debido a la lista de espera o preferencias específicas de los adoptantes.
El proceso es accesible a solteros, parejas en concubinato, matrimonios (incluyendo diversidad sexual) y adultos mayores, siempre que cumplan los requisitos, no hay restricciones por religión, orientación sexual o edad, pero se prioriza la estabilidad emocional y económica.
Según información oficial del SEDIF Puebla, actualizada al tercer trimestre de 2025, hay 24 niñas, niños y adolescentes liberados jurídicamente y susceptibles de adopción, los cuales residen en casas de asistencia social del SEDIF.
Hasta la fecha se concluyeron 16 adopciones, lo que refleja un avance, pero persiste una demanda baja comparada con años previos, además existen 25 familias en la lista de espera, inscritas con Certificado de Idoneidad y buscando activamente un menor compatible.
¿Es verdad que ciertos factores, como bebés o menores de 5 años, o con ciertas características físicas, son los “preferidos” de las familias para adoptar?
Sí, es absolutamente cierto que en Puebla, y en todo México, hay una preferencia marcada por ciertos perfiles de menores, lo que genera un desequilibrio dramático entre la demanda y la oferta real de adopción.
En el caso de Puebla, el 92 % de las familias que buscan adoptar prefieren bebés de 0 a 2 años, el 78 % de 3 a 5 años; piel clara y ojos claros el 65 %, y el 95 % que el menor no tenga ninguna discapacidad.
En los últimos cinco años, ninguna adopción en Puebla fue de un menor mayor de 14 años, un niño con discapacidad o un grupo de tres o más hermanos juntos.
¿Qué pasa con aquellos a los que nunca adoptan?
Los niños, niñas y adolescentes que no son adoptados no “desaparecen” del sistema, continúan bajo la tutela del SEDIF, pero su situación cambia con el paso del tiempo.
Cuando cumplen los 18 años, ya no pueden ser adoptados legalmente y deben salir del albergue y enfrentar una vida independiente; para ello, el SEDIF ofrece apoyo laboral y de orientación a los jóvenes que egresan de sus casas de asistencia, con el objetivo de fomentar su independencia económica.