Pese al llamado insistente de Pemex a empresas del sector energético para impulsar la producción mediante nuevos contratos mixtos, el alto nivel de deuda con proveedores frena la respuesta del sector privado. La petrolera estatal mexicana, que enfrenta pasivos por 28 mil millones de dólares hasta septiembre, no ha logrado convencer a potenciales socios nacionales e internacionales.
Desde el 23 de octubre, el director de Pemex, Víctor Rodríguez, reiteró su invitación a ejecutivos del ramo durante un evento en Ciudad de México. "Estamos abiertos", expresó, y añadió: "Hágannos las propuestas", en referencia a los casi doce contratos que la compañía espera adjudicar antes de finalizar el año. Sin embargo, varias fuentes confirmaron que la desconfianza persiste, debido a los constantes retrasos en los pagos.
Rodríguez, quien asumió el cargo hace poco más de un año, recibió una empresa con compromisos financieros en aumento y demandas por parte de proveedores. Desde mediados de octubre, Pemex comenzó a saldar adeudos correspondientes a 2025 mediante un fondo de 13 mil millones de dólares, según ejecutivos citados por Reuters. No obstante, "persisten fuertes pasivos del 2024 que aún están sin resolver", afirmaron empresarios del sector.
La deuda no contabilizada complica la situación. A septiembre, la estatal aseguró haber pagado más de 16 mil 300 millones de dólares, pero ejecutivos advirtieron que el monto real podría ser mayor por facturas no registradas. "Siempre queda la duda de si Pemex va a poder respaldar los compromisos que asume dado que sigue siendo un tema el pago a proveedores", dijo una fuente del sector.
Entre los acreedores se encuentran firmas internacionales como SLB, Baker Hughes, Eni, Halliburton, Weatherford y Hokchi Energy, además de empresas mexicanas como Grupo Carso y Grupo México. Este último reveló que Pemex le adeuda 700 millones de dólares, aunque también obtuvo contratos recientes con la estatal, incluyendo uno por mil 990 millones de dólares para perforaciones en el campo Ixachi.
Según el plan estratégico de Pemex, los contratos mixtos son clave para alcanzar una producción de 1.7 millones de barriles diarios y aumentar en 40% la producción de gas natural. No obstante, el Gobierno admitió que las condiciones legales de estos contratos podrían desincentivar la participación privada, ya que Pemex debe mantener al menos el 40% de participación y existe un tope del 30% en la recuperación de costos.
Rafael Espino, director de Amespac, advirtió: "Cuando se incumple con la proveeduría se compromete la producción (de Pemex) y se degrada la cadena de valor". Mientras tanto, ejecutivos del sector señalaron que aún "no escucharon un contundente ‘sí’ del sector privado" respecto a los contratos, y uno de ellos concluyó: "Creo que todavía está por verse qué pasa". (NotiPress)