La ONU bajo la mira: ¿por qué no logra frenar los conflictos internacionales?

La ONU bajo la mira: ¿por qué no logra frenar los conflictos internacionales?

Foto: Xinhua

La ONU ha salido a relucir en los últimos días, tras las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, después de que el presidente Donald Trump anunció un bloqueo total y completo a todos los buques petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela.

 

En respuesta, Nicolás Maduro sostuvo una conversación con el secretario general de la ONU, António Guterres, donde denunció esta escalada de amenazas y las declaraciones de Trump, a las que calificó de coloniales e inaceptables.

 

 

Pero también por otro lado, la presidenta Claudia Sheinbaum, criticó la falta de acción visible de la ONU ante el despliegue militar estadounidense y el riesgo de confrontación, por lo que hizo un llamado explícito a la organización a asumir su papel para evitar cualquier derramamiento de sangre.

 

 

Sin embargo, ¿cuáles son las facultades de la ONU para intervenir ante las tensiones?

 

La ONU, a través de su Carta fundacional, cuenta con facultades limitadas para intervenir en tensiones internacionales como las existentes entre Estados Unidos y Venezuela. El principal órgano encargado de estas funciones es el Consejo de Seguridad, responsable primario del mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.

 

En el marco del Capítulo VI de la Carta, la ONU puede promover medios pacíficos de solución de controversias, como la investigación de disputas, la recomendación de negociaciones, la mediación, el arbitraje o el recurso a instancias judiciales internacionales. Estas acciones buscan prevenir la escalada de los conflictos sin recurrir al uso de la fuerza.

 

Asimismo, el secretario general de la ONU desempeña un papel clave mediante los llamados buenos oficios, que incluyen diplomacia preventiva, exhortos a la moderación y facilitación del diálogo entre las partes.

 

Por otro lado, el Capítulo VII de la Carta faculta al Consejo de Seguridad a adoptar medidas coercitivas cuando se determina la existencia de una amenaza a la paz, un quebrantamiento de la paz o un acto de agresión. Estas medidas pueden ir desde sanciones económicas y diplomáticas hasta la autorización del uso de la fuerza.

 

No obstante, cualquier resolución vinculante requiere el respaldo de al menos nueve de los quince miembros del Consejo de Seguridad y, de manera crucial, la ausencia de veto por parte de alguno de los cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido. En conflictos donde están en juego intereses de grandes potencias, este mecanismo suele bloquear acciones contundentes.

 

La Asamblea General de la ONU, aunque sin facultades coercitivas, puede discutir estos temas, emitir recomendaciones políticas y convocar sesiones especiales o de emergencia. Sin embargo, sus resoluciones, no son vinculantes, y únicamente suelen reflejar el sentir mayoritario de la comunidad internacional y ejercer presión moral y diplomática.

 

En la crisis entre Estados Unidos y Venezuela, la ONU ha celebrado sesiones de emergencia del Consejo de Seguridad a solicitud del gobierno venezolano y ha reiterado llamados a la contención; sin embargo, no se han aprobado medidas coercitivas debido a las divisiones internas, ya que Washington sostiene que sus acciones responden a operaciones antidrogas, mientras otros países llaman a la desescalada sin emitir condenas directas.

 

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A nivel global, la ONU ha tenido éxitos históricos en la resolución o cierre de conflictos en países como El Salvador, Guatemala, Namibia, Camboya y Mozambique, así como en diversas operaciones de mantenimiento de la paz. Sin embargo, en conflictos contemporáneos de alta complejidad, su margen de acción se ha visto limitado por vetos y rivalidades geopolíticas.

 

Casos como Gaza, Ucrania, Sudán y Yemen evidencian estas limitaciones, el Consejo de Seguridad permanece paralizado, mientras la ONU concentra sus esfuerzos en ayuda humanitaria, documentación de violaciones a derechos humanos y mediación parcial.

 

En este contexto, el organismo internacional juega un papel clave en la mitigación de crisis y la diplomacia preventiva, aunque rara vez logra imponer una paz duradera cuando están involucradas grandes potencias, como ocurre en la tensión entre Estados Unidos y Venezuela.

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